El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este domingo su disposición a reanudar el envío de ayuda militar a Ucrania, país al que proporcionará sistemas de defensa antiaérea Patriot, pero anunció que la cuenta la pagará otro: será la Unión Europea (UE) la que se encargue, aclaró, de costear ese armamento.
Trump justificó esa decisión, que llega menos de dos semanas después de que el Pentágono interrumpiese abruptamente la asistencia a Kiev en su defensa contra la invasión rusa, por su enfado con el presidente del país agresor, Vladímir Putin, de quien el republicano dijo a los periodistas que “habla bonito, pero luego bombardea a todo el mundo por la noche”.
“Eso no me gusta”, añadió Trump, que ha dado muestras en los últimos días de que la paciencia con su homologo ruso, poco o nada dispuesto a firmar un alto el fuego con Kiev, se está agotando. El presidente de Estados Unidos dio por descontado durante la campaña que lo llevó de regreso a la Casa Blanca que sería capaz de acabar con esa guerra en Europa en un solo día, promesa que aún no ha cumplido casi seis meses después.
La “Unión Europea pagará por ello [los Patriot]“, dijo Trump este domingo por la noche [madrugada del lunes en horario peninsular español] a los periodistas en la base militar de Andrews, cerca de Washington, adonde voló después de asistir a la final del Mundial de Clubes de la Fifa en el estadio Metlife, en East Rutherford (Nueva Jersey). El presidente no reveló cuántas baterías antiaéreas saldrán hacia Ucrania, pero sí insistió que la operación será ”un negocio” para Estados Unidos, que no “pagará nada”.
La guerra de Ucrania será uno de los temas que protagonicen la agenda de esta semana en Washington, que empieza con la visita este lunes del secretario general de la OTAN, Mark Rutte. De ese encuentro se confía que salgan más detalles acerca del anuncio de Trump sobre los Patriot, cruciales para la defensa de los ataques lanzados por el Kremlin tierra y aire. Del encuentro hubo noticias gracias a un anuncio de la OTAN. Después, Trump lo confirmó en una charla informal con reporteros..
El presidente de Estados Unidos había anunciado ya el pasado jueves un acuerdo para enviar armas a la OTAN, que sufragará su coste y después las entregará a Kiev. De hacerse realidad la operación, será la primera vez, en los casi seis meses de su segundo mandato, que Kiev recibe una partida de armamento estadounidense.
Según la web de información política de Washington Axios, que cita a dos fuentes familiarizadas con los planes del presidente, Trump también dará a conocer en breve un nuevo plan para armar a Ucrania. Algo así confirmaría un cambio de actitud con respecto a Kiev de la actual Administración estadounidense, que cuenta con un influyente grupo de halcones contrarios a la implicación de Estados Unidos en guerras lejanas. El envío de los Patriot, de fabricación estadounidense, satisface una solicitud de ayuda, expresada repetidamente, del líder ucranio, Volodímir Zelenski, para poder defenderse de los ataques de Putin, recrudecidos en las últimas semanas.
“Con el presidente Trump tenemos un diálogo positivo sobre el sistema Patriot”, había asegurado Zelenski el pasado jueves en Roma, donde se celebró la cuarta Conferencia para la Reconstrucción de Ucrania de la UE. En esa cita, el presidente ucranio aclaró que había pedido 10 de esos sistemas defensivos a Washington y que Alemania se había comprometido a sufragar el coste de dos de ellos y Noruega, de otro, mientras que la financiación del resto se estaba “negociando”.
Ucrania salió reforzada de esa cumbre de donantes en la capital italiana en la que se hizo notar el cambio de rumbo de la Casa Blanca. La compra, ahora confirmada por Trump, de los sistemas Patriot para Kiev supondrá un enorme avance para su defensa contra los misiles balísticos rusos en un momento en que Rusia está castigando las ciudades ucranias con bombardeos masivos periódicos.
Al mismo tiempo que Trump avanzaba que en breve anunciaría nuevas medidas de presión sobre el Kremlin, su enviado especial para Ucrania, el general Keith Kellogg, ganó de nuevo protagonismo en Roma. Esa notoriedad recuperada se ha confirmado este lunes, cuando Kellogg −que había sido relegado en la Administración Trump a un segundo plano por su cercanía a las posiciones de Kiev− ha llegado a la capital ucrania.
Hasta este mes de julio, la prioridad de Trump había sido establecer una buena sintonía con su homólogo ruso, Vladímir Putin, pero el mandatario ha terminado por reconocer que el líder ruso no da muestras de pretender negociar paz alguna.
“El presidente Trump dijo en la ONU que si las naciones luchan por su soberanía, nosotros lucharemos con ellas. Esto es por lo que precisamente está luchando Ucrania”. “Ucrania ha luchado sin dudar y Occidente tiene la obligación de asegurar que el sacrificio no ha sido en vano”, afirmó en Roma el enviado especial de Trump.