Pablo Pazos, Enrique Torres y Patricia Seoane crearon en 2014 una empresa de consultas veterinarias que no había dado los resultados esperados. Pero fue el primer paso para lo que hoy es Barkibu, una aseguradora especializada en animales que vio la luz en 2021 junto con dos nuevos socios, María González y Álvaro Gutiérrez —este último fue uno de los cofundadores de Kiwoko—. “Ellos querían crear una empresa que cubriera esta necesidad, pero les faltaba la tecnología que nosotros teníamos. La unión hizo posible la nueva compañía”, resume Pablo Pazos.
Una aventura que, con sede en Gondomar (Pontevedra), llegó en un momento dulce del mundo de las mascotas: en España hay más de 28 millones en el 40% de los hogares. Sin embargo, solo el 5% están asegurados según datos de la empresa.
En este contexto lanzaron un producto premium, cuenta Pazos, para desmarcarse de lo que había en el mercado, y que cubría enfermedades y accidentes del animal, pero también la responsabilidad civil y la prevención, vacunas y revisiones. Unas coberturas por las que se definen como una aseguradora especializada porque, explican, solo se dedican a mascotas y solo trabajan online, sin comerciales que visiten las clínicas.
Las más de 75.000 mascotas que ha asegurado Barkibu deben reunir algunas condiciones: deben ser perros o gatos (el 90% son canes) y no superar, en el caso de los perros, los 10 años y 364 días, “la única que lo hace hasta esta edad”, asegura Pazos. Con un precio desde 32 euros al mes, ofertan una cobertura máxima anual de 3.000 euros con un periodo de carencia de 15 días para accidentes y “más alto para enfermedades, para evitar fraudes”. Su seguro cuenta con un copago del 20% para gastos de accidente o enfermedad y sin copago para preventivos, como vacunas y revisión anual.
Aunque son conscientes de que la competencia aprieta, presumen de contar con una recurrencia del 90%, de la libre elección de clínica, de asegurar a cualquier raza de perro y de pagar el reembolso en más de la mitad de los casos de forma inmediata. “La velocidad es nuestro motor de crecimiento. A veces el cliente no ha salido por la puerta de la clínica y ya tiene la devolución”, asegura el cofundador.
Entre sus novedades destaca el lanzamiento de una tarjeta bancaria de débito. “En lugar de reembolsar el dinero pagado, el cliente paga con la tarjeta con nuestro dinero y comienza un reembolso inverso”, asegura Pazos.
Cuenta con una ventaja adicional: el reembolso del 3% adicional de los gastos realizados con ella, aunque no estén cubiertos por el seguro. “Si el cliente va a una clínica veterinaria y compra pienso con la tarjeta le saldrá un 3% más barato. Así apoyamos a las clínicas e incentivamos a los clientes a visitar más a su veterinario”. Una cantidad que se puede donar a una protectora o descontarlo del seguro. “La mayoría elige donar. Hasta ahora hemos contribuido con más de un millón de euros. Queremos convertirnos en la mayor donante de España”, asevera.
Expansión
Ahora sus proyectos se centran en la expansión por Europa, a países en los que, comenta, les falta cultura de seguros. En 2022 su primer destino fue Alemania; dos años después, Francia, y en enero de este año han aterrizado en Italia y Portugal, dos países con gran potencial por su falta de seguros para mascotas.
Para afrontar sus proyectos han realizado varias rondas de financiación con las que han reunido una bolsa de 11 millones de euros. Con 63 empleados, entre los que se cuentan, sobre todo, ingenieros y veterinarios, pasaron de facturar 700.000 euros en 2021 a 25 millones en 2024. Sus previsiones apuntan a duplicar tamaño y a facturar 50 millones este año.