martes, diciembre 23, 2025

Bolsa: SIX busca revulsivos desde el parqué | Negocios

Share



Un sueño siempre repetido ha sido el de la creación de una gran Bolsa europea que pudiese competir con el todopoderoso Wall Street. Sin embargo, esta unión se ha producido solo parcialmente con la creación de Euronext, que engloba a los mercados de acciones de París, Ámsterdam, Bruselas, Dublín, Lisboa, Oslo y Milán. Y dentro de los países comunitarios la Bolsa alemana, Deutsche Borse, sigue por libre, y ya fuera de la UE se encuentra el London Stock Exchange. Por su parte, el grupo SIX convive en dos mundos, al gestionar la Bolsa extracomunitaria suiza y el mercado español, BME. Pese a la razonable marcha de la compañía, su inversión en el sistema de pagos francés Wordiline sigue lastrando el resultado neto de SIX.

El propio regulador europeo ha buscado introducir competencia en las tradicionales Bolsas locales con la Directiva de Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID), que ha permitido que los intermediarios financieros negocien acciones en diferentes plataformas MTF (Multilateral Trading Facilities, en inglés), que han fragmentado la negociación, desplazando parte del volumen que históricamente pasaba por los parqués locales, como BME, por ejemplo. Entre las más pujantes se encuentran Turquoise o Cboe Europe.

SIX ha puesto en marcha un plan estratégico cuyo último objetivo es el crecimiento. “En marzo lanzamos un programa de tres años que prevé un aumento de ingresos en el rango de un dígito medio porcentual y una mejora del margen ebitda desde el 28% en 2024 a más del 40% para finales de 2027. Esto se logrará acelerando la estrategia de crecimiento orgánico e inorgánico del grupo y también capitalizando su mix de negocios”, explican desde la compañía suiza. Y añaden: “También vemos potencial de reducir significativamente los costes en más de 129 millones de euros durante los próximos tres años. Esto puede incluir una reducción de alrededor de 150 puestos de trabajo en todo el grupo para finales de 2025, en parte por bajas laborales naturales y jubilaciones anticipadas”, añaden.

De momento, sus cuentas siguen moviéndose en terreno negativo, afectadas contablemente por su inversión en Worldline, compañía francesa en la que actualmente tienen un 10,5% del capital. SIX espera sufrir pérdidas por un importe estimado de aproximadamente 300 millones de francos suizos (321 millones de euros) en 2025. “Todos los efectos relacionados con Worldline no son en efectivo y no afectarán la fuerte generación de flujo libre de caja de la compañía. Hemos continuado la tendencia positiva del primer semestre del año y esperamos un crecimiento de los ingresos por debajo del 10%, así como un sólido crecimiento del ebitda para todo 2025”, explican desde la compañía suiza.

Los últimos resultados financieros de SIX, la dueña de BME, indican un beneficio neto ajustado de 111,5 millones de francos suizos (119 millones de euros) para el primer semestre de 2025, lo que supone un 4,2% menos que el año anterior. Por su parte, los ingresos de explotación subieron un 4% interanual, hasta alcanzar los 823 millones de francos suizos (880 millones de euros).

La compañía francesa Worldline ha tenido un pésimo comportamiento en Bolsa, envuelta también en escándalos sobre el encubrimiento de fraudes por parte de algunos de sus clientes. En el año, sus acciones caen un 81,7%. Desde SIX prefieren no hacer comentarios sobre estos escándalos y mantienen una postura mixta sobre su participación. De un lado, no van a acudir en la ampliación de capital abierta por Worldline y reducen su influencia tras la dimisión de uno de sus dos miembros del consejo. Sin embargo, las fuentes de la compañía matizan que es importante distinguir entre la participación financiera, por un lado, y la asociación operativa, por otro. “Worldline sigue siendo un socio valioso de SIX en el área de pagos”, explican desde el grupo, cuyo consejero delegado es Bjørn Sibbern.

Adquisiciones y tarifas

Con ese plan estratégico basado en el crecimiento, SIX está llevando a cabo diferentes compras. En octubre, anunció que ha seleccionado a Aquis como su proveedor de tecnología para construir una plataforma de negociación armonizada en todas sus Bolsas. Una única conexión y múltiples mercados. El objetivo es que los clientes se beneficien de soluciones de negociación innovadoras, acceso fácil al mercado y, en última instancia, más liquidez. “Hace algunos días también anunciamos la adquisición de Baymarkets para fortalecer nuestro negocio de compensación. Con esta adquisición podremos acelerar la innovación en tecnología de compensación y es un paso significativo en nuestra estrategia de ser un proveedor paneuropeo líder de soluciones poscontratación integradas y digitales”, explican desde SIX. Estas fuentes aseguran que siempre están abiertos a analizar oportunidades de crecimiento inorgánico. Una deuda de una vez su ebitda da margen para emprender nuevos proyectos.

Otra de las batallas del propietario de BME es la pérdida de cuota de mercado frente a las plataformas de contratación. En algunos meses, la negociación de valores españoles ha sido superior en esas plataformas que en el propio BME. La firma suiza empezó a poner en marcha estos cambios tras el nombramiento de Juan Flames como nuevo consejero delegado de BME. “Hemos realizado varios cambios de tarifas en los últimos meses. Trabajamos en tener unas tarifas de negociación más atractivas y competitivas en Europa, para mantener la mejor ejecución de los valores españoles en BME y aumentar nuestra cuota de mercado”.

Una Bolsa que no cotiza

En noviembre de 2019, SIX comenzó su operación de compra de BME con el lanzamiento de una opa y tras el éxito decidió sacarla de la cotización. La compañía suiza de servicios financieros, paradójicamente, no tiene acciones propias cotizando de ningún mercado, algo que contrasta con sus competidores. Este ha sido, en general, un año medianamente bueno para otros mercados, aunque no hay un comportamiento homogéneo. Por ejemplo, el ICE (que gestiona la Bolsa de Nueva York y distintos mercados de futuros) estadounidense registra una subida de sus acciones de un 5%, mientras la Deutsche Borse debe conformarse con una revalorización de poco más del 3%. Destaca Euronext con un alza en lo que va de año del 34% y el mercado de materias primas estadounidense CME Group con ganancia del 20% para sus accionistas. El propio Nasdaq se ha revalorizado un 16,3% y el mercado londinense ha registrado una mala evolución en sus acciones que se han dejado el 22% de su valor en el año. Sin duda, el interés por la inversión bursátil tanto en acciones como en derivados es clave para la buena marcha de estas compañías.



Source link

Read more

Local News