Minimizar nuestras experiencias, sentimientos y logros es una práctica común que puede tener efectos negativos en nuestra salud mental y bienestar. ¿Por qué restamos importancia a momentos que deberían ser motivo de celebración o reconocimiento? Recientemente, la experta Tchiki Davis escribió un artículo en Psychology Today en el que habló de cómo podemos cambiar esta conducta para valorar más nuestras experiencias y emociones.
La Asociación Americana de Psicología (APA) define la minimización como una distorsión cognitiva que consiste en presentar los acontecimientos como insignificantes o sin importancia. En términos simples, minimizar es restar valor a algo, haciendo que parezca menos significativo de lo que realmente es. Este hábito puede distorsionar nuestra percepción de la realidad, llevándonos a ignorar o descartar eventos importantes.
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¿Por qué se da la minimización de experiencias?
Minimizar es una conducta que se manifiesta en diversas situaciones cotidianas. Puede ser una forma de evitar lidiar con nuestras emociones o una estrategia para parecer modestos. A menudo, quienes minimizan sus logros y sentimientos pueden estar lidiando con baja autoestima o condicionados a no aceptar el reconocimiento.
Esta conducta puede llevar a consecuencias negativas, como ser percibido como evasivo o poco seguro de uno mismo. Además, perpetuar esta minimización puede resultar en la autoexclusión de oportunidades y reconocimientos merecidos.
¿Cómo dejar de minimizar?
- Identifica las razones: Pregúntate por qué minimizas tus experiencias y emociones. Identificar las causas profundas, como la baja autoestima o la necesidad de parecer modesto, es el primer paso para abordar el problema.
- Utiliza afirmaciones positivas: Reemplaza tus pensamientos negativos con afirmaciones positivas. Frases como «Merezco el éxito» o «Estoy orgulloso de mí mismo» pueden ayudarte a cambiar tu mentalidad.
- Cambia tus respuestas: Aprende a responder de manera que no minimice tus logros. En lugar de decir «No merezco estos cumplidos», di «Gracias por tus amables palabras». Este pequeño cambio puede tener un gran impacto.
- Reconoce tus Emociones:*Permítete sentir y expresar tus emociones sin juzgarlas. Reconocer tus sentimientos es vital para mantener una salud mental equilibrada.