Existen muchos productos de belleza que podemos explotar al máximo para nuestro cuidado personal; sin embargo, cuando se trata de la piel debemos de ser muy cuidadosos al elegirlos, pues estamos hablando del órgano más grande de todo el cuerpo y que a veces pasamos por alto. La importancia de un adecuado cuidado va desde lo estético al evitar la resequedad que se nota a kilómetros, así como la suavidad, pero también en temas de salud, por ejemplo al usar el bloqueador solar para prevenir el cáncer.
Pero hay dos productos de los que poco se habla y que son iguales de importantes que el anterior: la crema de ducha y el aceite de baño, mismos que cada vez son más comunes como un básico en el kit de belleza y cuidado tanto en mujeres como en hombres. Ambos productos ayudan a que la piel de todo el cuerpo se mantenga bien hidratada, pero sus funciones son distintas, es por ello que hoy te compartimos sus principales diferencias y cuál es el que más se recomienda usar.
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¿Qué es una crema de ducha?
Si te preguntas qué es mejor para hidratar la piel seguramente ya has escuchado sobre la crema de ducha, un producto que ofrecen distintas marcas de cuidado personal y que nos ayuda a la correcta hidratación a la hora de bañarnos, pues su uso es dentro de la regadera. Al aplicarlo e inmediatamente después de salir de la regadera notaremos una sensación increíblemente hidratada en la piel, es decir, la misma que se siente cuando aplicamos crema corporal.
De acuerdo con Bioderma, entre los beneficios de usarla al tomar una ducha destaca la limpieza e hidratación, así como la restauración, protección y purificación de nuestra piel. Además, lo que hace que muchas personas la prefieran sobre los jabones u otros productos es que al salir de la regadera se siente una textura suave en todo el cuerpo; sin embargo, tienes que saber que aunque es para toda la familia su uso siempre debe ser recomendado por un dermatólogo y en todos los casos evitar el uso en bebés.
¿Qué es el aceite de baño?
El aceite de baño o aceite de ducha no se debe de confundir con la crema de ducha, pues se trata de una opción distinta. Según Sanex, este producto se recomienda sólo para las personas que tienen un tipo de piel tirante o seca, pues la función de la fórmula está pensada para mejorar y mantener la hidratación natural de la piel. En lo que coinciden es que ambos ayudan a que la piel siempre se sienta suave y perfecta, pero también a:
- Tener un aspecto más sano
- Evitar la sensación grasosa
- Se puede usar en pieles atópicas, sensibles, secas o que pican para mejorar los síntomas
Por otro lado, la característica oleosa del aceite de baño también ayuda a conseguir una perfumación a la hora de bañarnos mientras conseguimos una mejor nutrición en la piel, especialmente para aquellos pacientes con pieles atópicas o secas. Aunque el aceite de ducha está hecho con aceites como el de almendras o de germen de trigo, que tienen muchos beneficios para los humanos, es fundamental que se consulte a un profesional de la salud que determine si su uso es adecuado para el paciente.
Recuerda que cuando existen problemas en la piel como la sequedad extrema y otros padecimientos como la dermatitis atópica, hay que seguir una larga lista de cuidados que de ignorarse pueden traer serias consecuencias para la salud de los pacientes. Es por ello que también se recomienda complementar el uso de estos aceites con:
- Cremas hidratantes.
- Usar ropa de algodón.
- No exponerse al sol o al frío.
Crema de ducha o aceite de baño: ¿qué es mejor para mantener el cuerpo hidratado?
Entonces, respondiendo a la pregunta de qué es mejor para mantener el cuerpo hidratado si la crema de ducha o el aceite de baño, la respuesta es muy sencilla y depende de quién la usará, ya que la primera la puede usar toda la familia, con excepción de los bebés, incluso si no tienen problemas en la piel. Por otro lado, el segundo producto es más recomendado para quienes tienen pieles sensibles, secas o atópicas.
Si bien, las dos se encargan de hidratar el cuerpo, cada una tiene usos distintos. Aunque sí todavía tienes dudas acércate con un médico o dermatólogo que te oriente, pues según las necesidades de tu piel es el producto que debes de elegir e incluso, un profesional te puede llevar a otras opciones que se adapten mejor a lo que tu piel necesita.