A mediados de los años 90, casi cuatro millones de americanos creían que habían sido abducidos por los aliens. Volved a leer esa cifra, porque es impresionante: los platillos volantes no darían abasto. Era la época donde las revistas al estilo Año Cero triunfaban y los OVNI se convirtieron en una nueva moda. ¿Cómo no iba a aprovechar Chris Carter para hacer su nuevo piloto sobre la conspiranoia? Así nació Expediente X, sin que ni él ni sus actores principales sospecharan en ningún momento que iba a convertirse en todo un hito.
El señor del anillo
David Duchovny, antes de Expediente X, tenía muy claro que solo iba a aparecer en películas. Nada de series. Se negaba en redondo… hasta que leyó el piloto de la serie, se dio cuenta de que era tremendamente bueno y en el casting fue un éxito absoluto. Y eso que su carrera estaba despegando con pequeños papeles en Beethoven y Chaplin, pero desde 1993 hasta 1997 no volvió a un plató de cine. Le valía y le sobraba con cazar extraterrestres y teorías de la conspiración.
Pero para teoría de la conspiración la que se marcó el público fan de Expediente X cuando Fox Mulder, sin avisar, apareció en el 15 de la temporada 5 de la serie, Viajeros, con un anillo de matrimonio en el dedo sin que en ningún momento nos hubieran contado esa parte del personaje. ¿Cuándo se casó? ¿Con quién? ¿Por qué el anillo iba y venía según los episodios? ¿Qué nos estaban ocultando?
El resultado, como imaginaréis, es mucho más pragmático: Duchovny se acababa de casar con Téa Leoni y le pareció una buena idea mostrarlo en pantalla, por simple amor. Se convirtió en un agujero de la trama en la ficción, pero Leoni y él fueron una (más o menos) feliz pareja durante 17 años hasta que se divorciaron después de varias infidelidades provocadas por su adicción al sexo. Los actores de Hollywood, ¡en algo tendrán que entretenerse!