Es algo más que un rumor. El Telescopio espacial James Webb estaría rastreando un enorme objeto que se dirige hacia la Tierra.
Podríamos pensar que estaría monitorizando al asteroide Apofis cuyo acercamiento a la Tierra, previsto para el 13 de abril de 2029, genera incertidumbre por cualquier oscilación que le ponga en rumbo de una posible colisión con nuestro planeta. Se ha especulado, también, que podría tratarse de otro “cuerpo extraño” como Oumuamua, que cruzó el sistema solar en 2017. Recordemos que Oumuamua pilló por sorpresa a todo el mundo por lo que, desde entonces, una iniciativa de científicos internacionales liderada por Amir Siraj y Avi Loeb, propusieron una misión de interceptación que permita cazar a futuros “objetos extraños”.
La NASA dispone de una visualización a tiempo real de cada asteroide o cometa conocido clasificado como Objeto Cercano a la Tierra (NEO). Los asteroides son representados como puntos azules y los cometas como puntos blancos. La base de datos se actualiza diariamente.
Pero no parece que tenga que ver tampoco con los NEO. Si toda la información es pública, esto no debiera ser un secreto ¿no? Por eso no se explica que, cuando el periodista Matt Laslo preguntó al representante Andre Carson si alguna vez había asistido a reuniones informativas clasificadas sobre el telescopio espacial James Webb, obtuviera como respuesta un escueto: “sin comentarios”
«No comment» when @MattLaslo / @AskaPol_UAPs asked Rep. Andre Carson about CLASSIFIED James Webb Telescope briefings.
I wonder why?
h/t also @pavelibarrameda
— John Greenewald, Jr. (@blackvaultcom) September 22, 2024
Recordemos que, en 2022, Carson presidió la primera audiencia pública sobre ovnis en el Capitolio. Forma parte del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes que volverá a reunirse en audiencia pública sobre los UAP el próximo 13 de noviembre.
La información NO OFICIAL mantiene que el Congreso de los Estados Unidos habría tenido acceso a información del Telescopio James Webb relativa al hallazgo de firmas inequívocas de vida. Como anticipamos en enero, el telescopio espacial habría detectado sulfuro de dimetilo, una molécula es producida por la vida, principalmente la vida microbiana como el fitoplancton marino, en un exoplaneta 8,6 veces mayor que la Tierra bautizado como K2-18 b, situado a 120 años luz de distancia. Puede que el secretismo obedezca a que el hallazgo vaya más allá de una simple biofirma y los legisladores quieran sopesar acciones para acomodar la sociedad a un anuncio más importante pero, en ese caso: ¿Por qué monopoliza Estados Unidos una noticia de alcance para toda la humanidad?
Tendremos que esperar al 13 de noviembre para tener más datos o a que se haga público el informe revisado por pares de los hallazgos del telescopio en alguna revista científica, siempre que no haya antes ninguna otra filtración.