Un día después de la audiencia pública en el Congreso de los Estados Unidos sobre Fenómenos Anómalos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés), el Departamento de Defensa hizo publico en su sitio web el Informe Anual 2024 que prepara la AARO (Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios). Este documento, requerido por la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA) de los años fiscales 2022 y 2023, analiza los reportes de UAP entre el 1 de mayo de 2023 y el 1 de junio de 2024, incluyendo algunos casos de años anteriores no cubiertos previamente.
Resulta llamativo comprobar que, mientras el Capitolio da cobijo a los denunciantes que ponene en evidencia la existencia de programas secretos, recuperaciones de naves y entidades no humanas así como encubrimientos tecnológicos, la AARO no es capaz de encontrar evidencias de la presencia extraterrestre en los cielos de los Estados Unidos. Aunque reconoce que el Pentágono ha registrado 757 nuevos avistamientos de UAPs, de los cuales 444 aún no tienen explicación y, algunos, incluso muestran comportamientos extraños y “anómalos”.
De acuerdo con el nuevo informe de la AARO, se han registrado hasta la fecha más de 1.600 casos de los comunmente conocidos como ovnis, aunque el informe subraya que no hay indicios de que estas actividades estén relacionadas con adversarios extranjeros. La pregunta es: Si no son de naciones extrajeras y no son extraterrestres, ¿de dónde son? ¿Quienes vuelan sobre zonas sensibles y ponen en riesgo la operatividad de los vuelos?
Sin embargo, según el actual director de la AARO, el Dr. Jon T. Kosloski, la capacidad de la oficina para resolver estos casos sigue limitada por la falta de datos oportunos y precisos captados por sensores avanzados. ¿Perdona?
GREMLIN: Una nueva herramienta para la investigación
El informe destaca el desarrollo de un sistema prototipo llamado GREMLIN, diseñado para detectar, rastrear y caracterizar UAP. Durante un evento de prueba en marzo de 2024, GREMLIN demostró ser funcional y recolectó datos útiles. El siguiente paso será un monitoreo intensivo de 90 días en un lugar de interés para la seguridad nacional.
Según la AARO, GREMLIN es parte de un esfuerzo mayor por ampliar las capacidades tecnológicas y analíticas necesarias para comprender estos fenómenos. La oficina también trabaja en estrecha colaboración con socios extranjeros, académicos y comerciales para compartir información y desarrollar mejores prácticas.
En cierta medida, esta idea ya está implementada y con resultados prometedores, gracias a la iniciativa del astrónomo de la Universidad de Harvard, Avi Loeb, llamada Proyecto Galileo que acaba de presentar sus primeros resultados.
La Sombra de la «Inmaculada Constelación»
A pesar de los avances técnicos, el informe de la AARO ha sido criticado por no abordar algunos de los temas más polémicos discutidos en la audiencia del Congreso. En la última sesión, presidida por la republicana Nancy Mace, se mostró un documento que hacía referencia a un programa secreto llamado «Inmaculada Constelación«, en el cual se mencionan vídeos y datos relacionados con UAP que no aparecen en el informe publicado.
Este detalle ha avivado las sospechas de que todavía hay información crítica que permanece fuera del alcance del público y del Congreso. Aunque el Departamento de Defensa insiste en su compromiso con la transparencia, muchos se preguntan si estos esfuerzos son suficientes para abordar un fenómeno que podría tener implicaciones trascendentales para todos los seres humanos del planeta.
El informe también resalta la importancia de desarrollar un marco científico riguroso para analizar los UAP y resolver casos con evidencia verificable. Sin embargo, muchos creyentes en la vida extraterrestre y expertos en el tema consideran que las respuestas oficiales aún dejan mucho que desear.
Lo pone en evidencia que el 70% de los casos se han resuelto como ¡simples globos!
En muchos otros casos, los objetos desconocidos resultaron ser drones (16%) y en menor medida, aves, aviones o satélites. Según el documento, el sistema de satélites Starlink de Elon Musk es una fuente cada vez más común de confusión para los testigos al confundir a las cadenas de satélites con ovnis.
Cientos de casos siguen sin explicación, aunque los autores del informe quieren enfatizar el hecho de que se debe a la falta de información para sacar conclusiones.
No se reportaron lesiones ni accidentes en ninguno de los casos, aunque la tripulación de un vuelo comercial reportó que la aeronave estuvo a punto de chocar contra un “objeto cilíndrico” mientras volaba sobre el océano Atlántico frente a la costa de Nueva York. El incidente sigue bajo investigación. No teman, seguro que será un globo.