El caos del momento, como siempre es el caso ahora, empeoró rápidamente por la especulación expulsada a miles o millones en X y Facebook y otras plataformas.
La noticia de un tiroteo en la manifestación del ex presidente Donald Trump en Pensilvania se rompió el sábado, luego descendió inmediatamente a la caótica rotación de las redes sociales, dando a luz el tipo de mentiras, conspiraciones y especulaciones que se han convertido en nuestra nueva normalidad.
Lo que sucedió fue repugnante. No necesitábamos esperar detalles específicos para saber eso. ¿Escuchar un crujido de disparos y ver al presunto candidato presidencial republicano, afortunadamente bien, injurtado por oficiales del Servicio Secreto, salió corriendo del escenario con sangre en la cara? Es impensable. No es como se supone que América debe funcionar.
Pero lo que siguió, en cuestión de minutos, fue enloquecedor.
Disparar a Trump Rally nació conspiraciones de las redes sociales rápidas
El caos del momento, como siempre es el caso ahora, empeoró rápidamente por la especulación expulsada a miles o millones en X y Facebook y otras plataformas. Venía de todas las fuentes (cabezales aleatorios, expertos, legisladores, que decidieron en el momento en que sabían exactamente lo que había sucedido.
Los hechos no tienen sentido. Las opiniones y el calor se elevan a los niveles que alguna vez fueron el único reino de las noticias reales y de buena reputación.
Fue culpa de esta persona. Fue culpa de esa persona. Tienes la culpa. Tienen la culpa.
La demanda de respuestas instantáneas impulsadas por los estadounidenses de los estadounidenses nos duele a todos
Los temas de tendencia despegaron con reclamos de todo, desde un intento de asesinato hasta un evento escenificado. Basura sin restricciones. Manipulaciones cínicas.
Las imaginaciones e intentos de humor enfermo y retorcidos, una charla sin valor que una vez no tuvieron forma de ingresar a la corriente principal, fueron expulsados a un país donde, literalmente, todos tienen que tener una maldita opinión para comprender alguna forma de estatus social.
¿Qué nos pasa? ¿Cómo hemos dejado que el goteo de las teorías y mentiras de la conspiración que formen parte de cualquier sociedad se convierte en una manguera de fuego?
Después de los disparos de Rally de Trump, no había hechos en espera de hechos
Todavía no sé exactamente qué sucedió en el rally de Trump, más allá de los informes que dice que el ex presidente está bien, una persona en el mitin fue asesinada y asesinada, otros dos resultaron heridos y el tirador está muerto. Eso cambiará a medida que los investigadores aprendan más y lo compartan con el público, pero a raíz del sábado de tiroteo, ese es absolutamente el alcance del conocimiento de cualquier persona.
Esto no impidió que las personas extrapolaran, fabricar, sensacionalizar un momento horrible que no necesitaba aumentar. La escasez de hechos se rellenó rápidamente con bollocks oportunistas.
Como periodista, como alguien cuya vida profesional completa ha sido anclada por hechos, este tornado de ficción fuera de control y demasiado predictivo me enferma. Me ha enfermado después de momentos más trágicos y caóticos que puedo recordar. Me enfermó en las últimas semanas cuando todos y su tío se convirtieron en un experto en envejecimiento y en el estado cognitivo del presidente Joe Biden.
Pero este momento, aunque todavía no conocemos el motivo o los detalles completos, es uno que exige claridad, unidad y cuidado. Maldita sea, somos una nación, y podemos y deberíamos, en todos los ámbitos, condenar cualquier forma de violencia política. Período.
El tiroteo de la rally de Trump debería habernos hecho detenernos, no especular
Y eso es todo lo que cualquiera debería haber estado haciendo el sábado, desde el momento en que estallaron disparos impactantes y seguidos durante la noche y hasta que los estadounidenses saben, sin dudas, qué demonios pasó.
Esto no es una batalla. Este no puede ser nosotros contra nosotros. Tenemos que llegar a un momento en el que dejemos nuestros teléfonos y nos quedamos callados. Deja que salgan los hechos. Simplemente retenga las emociones y los deseos de los pensamientos y la demanda de gratificación instantánea que nos ha llevado a este punto.
Espero con ansias cada detalle de este horrible tiroteo para que podamos avanzar juntos y hacer lo que los estadounidenses deberían estar haciendo: mejorar las cosas.
Lo que sucedió en las redes sociales y en las pantallas de televisión en todo el país a raíz de este tiroteo, pero ciertamente empeoró las cosas.
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