El sector asegurador vive una transformación profunda, impulsada por el avance vertiginoso de la tecnología —con la inteligencia artificial como protagonista—, un entorno geopolítico incierto y los efectos cada vez más visibles del cambio climático. A este escenario se suma una regulación en constante desarrollo, que busca anticiparse a las nuevas dinámicas de una industria que integra criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), al tiempo que refuerza sus sistemas de gestión frente a peligros emergentes como los ciberataques. En paralelo, las compañías tratan de captar el mejor talento disponible y responder a un cliente que demanda experiencias personalizadas, en un escenario de envejecimiento poblacional. La lista de retos, deberes y oportunidades es extensa y dibuja, según Amalio Berbel, sector chairman de seguros de KPMG en España, “una hoja de ruta para cualquier aseguradora en los próximos años”.
Durante un encuentro organizado por EL PAÍS, en colaboración con KPMG y Corporate Excellence, Berbel resaltó las fortalezas del sector asegurador e hizo énfasis en la importancia económica de esta actividad. “Vemos el futuro con muchísimos retos”, añadió Carolina Lameiro Medina, subdirectora general de Inspección de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. “Pero también con muchísimas oportunidades”, indicó. La representante del organismo dijo que los entes supervisores trabajan para incorporar un enfoque micro y macro en las nuevas normativas, asegurando que las empresas evalúen las amenazas tecnológicas, desde una perspectiva individual, y también su impacto sistémico. Lameiro indicó que el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital (DORA) — que se aplica plenamente desde inicios de este año — marca un punto de inflexión al exigir un control más riguroso y una mejora en la gestión de riesgos relacionados con las tecnologías de información y comunicación.
De igual forma, recordó que el consejo de administración seguirá siendo el responsable último de estos riesgos y deberá contar con competencias adecuadas y mecanismos de supervisión específicos. Sobre la implementación de inteligencia artificial en el negocio, Lameiro explicó que el nuevo reglamento europeo sobre esta materia identifica como sistemas de alto riesgo aquellos utilizados en procesos de valoración y tarificación de seguros de vida y salud. “La regulación es uno de los retos más importantes, aunque no sea el más sexy”, agregó Javier Olaso, socio responsable de seguros de KPMG en España. “El sector se basa en la confianza y la reputación, y la normativa es fundamental para mantener eso”. Olaso subrayó la importancia de la industria en la economía española: genera más de 750.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, de los cuales más del 90% de estos son fijos e indefinidos; además, representa alrededor del 5,3% del PIB. Aunque la cultura financiera ha crecido en los últimos años, aún existen brechas con otros países de la zona. “Somos el quinto mercado europeo por volumen de primas, pero si lo comparamos en términos de PIB, bajamos al décimo puesto. Si analizamos el ratio de primas por habitante descendemos hasta la decimosexta posición”, dijo durante el evento titulado El futuro del sector asegurador, celebrado en Madrid el pasado jueves.
Patricia Ayuela, consejera delegada de Línea Directa Aseguradora, recalcó que tristemente, catástrofes como la dana han contribuido a una mayor concienciación sobre la importancia de los seguros en el país. “Veo con esperanza que la gente empiece a percibir el seguro no como un gasto, sino como una protección vital”, comentó. La clave, expuso Ayuela, es ofrecer productos útiles, que funcionen justo cuando se necesitan. En este sentido, la tecnología es determinante. “Nos permite hacer cosas que hace 10 años parecían imposibles”. Una de las que más fuerza está teniendo es la IA, que ofrece resultados espectaculares, acelerando la capacidad de procesamiento y análisis de datos, que facilitan la personalización y rapidez para lanzar productos al mercado. Francisco Lara, presidente de Grupo Pelayo, coincidió en que los fenómenos derivados del cambio climático juegan un papel cada vez más importante en la gestión del negocio. “Su frecuencia e intensidad sigue creciendo, afectando tanto a seguros patrimoniales como a los del automóvil y, en menor medida, a los de salud”, dijo. De igual manera, abundó que otro los factores que está haciendo mella en la industria, los cambios demográficos serán determinantes para el devenir de las empresas del ramo.
Desafíos estructurales
“Todo lo relacionado con la longevidad, el ahorro a largo plazo y las pensiones representa un verdadero problema. No es una cuestión exclusiva del sector asegurador, pero sí creo que tenemos que asumir un papel protagonista para dar respuesta a los desafíos estructurales”, señaló. Para Jesús del Río Aynat, subdirector general del negocio asegurador de Grupo Mutua, el principal reto del sector es anticiparse a los cambios que se están produciendo en la economía. “Los clientes ahora tienen una cultura más digital, esperan respuestas inmediatas y buscan personalización”, afirmó. El directivo subrayó la importancia de contar con un negocio actualizado frente a tecnologías como la IA que muta cada día. Aunado a ello, destacó que la empresa está adoptando de forma interna mecanismos de control, seguimiento y monitorización para evitar malas praxis derivadas del uso de la inteligencia artificial. Asimismo, ha establecido un modelo de gobernanza y sistemas para asegurar la calidad y trazabilidad de los datos que usan. “Esto es solo el principio del camino”.
“El proceso de aceleración es enorme y muy esperanzador”, resaltó Javier Valle, consejero director general de VidaCaixa. El directivo subrayó que para sacarle el mayor de los provechos a las nuevas tecnologías hay que dar una serie de pasos previos como tener una estructura de datos suficientemente completa y robusta. Esta información, agregó, tiene que estar en plataformas avanzadas para que se pueda interactuar de una manera sencilla y útil. De ello dependerá el futuro de un negocio. “El sector es totalmente dinámico y estratégico”. Valle indicó que el gran desafío es transmitir a los ciudadanos la importancia de contar con un seguro y protegerse ante riesgos futuros. “En este mundo cada vez más complejo, la protección es una necesidad”, concluyó.
