El Gobierno de México ha enviado a un astillero de Nueva York, Estados Unidos, el buque escuela Cuauhtémoc, como parte de la investigación tras el choque en el puente de Brooklyn en el que murieron dos integrantes de la Marina, el pasado 17 de mayo. La Armada ha informado que la embarcación será sometida a “trabajos técnicos de evaluación y reparación, como parte del proceso posterior al incidente ocurrido”. El buque Cuauhtémoc fue trasladado a las instalaciones de la firma GMD dentro del Astillero Naval de Brooklyn, en Nueva York. Días después del accidente, la Marina de México aseguró que las maniobras del buque escuela, desde su salida del muelle donde estaba atracado hasta la colisión con el puente de Brooklyn, estuvieron a cargo de un piloto de puerto de Estados Unidos.
La Marina ha detallado que el traslado de la embarcación y su inspección en Estados Unidos es algo rutinario. “Estas labores permitirán apoyar los peritajes en curso y forman parte del procedimiento estándar para este tipo de casos, bajo supervisión de las autoridades correspondientes, incluida la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) de EE UU”, ha informado en un comunicado. La dependencia mexicana ha confiado en la cooperación bilateral en el transcurso de la inspección. “Reiteramos que las investigaciones de este tipo requieren tiempo y rigor técnico. Aguardaremos respetuosamente el desarrollo de las diligencias, con la confianza en la institucionalidad y la colaboración entre países”, ha señalado.
En el accidente murieron la cadete América Yamilet Sánchez, de 20 años, y el marino Adal Jair Marcos, de 22. Otras 20 personas resultaron heridas al partirse los tres mástiles del buque, que fueron chocando uno a uno contra la base del puente más famoso de la ciudad de Nueva York. Las imágenes del choque, captadas por varios espectadores y publicadas en redes sociales, fueron dramáticas: tripulantes de la Marina que estaban encaramados sobre los mástiles se aferraban a los arneses mientras otros caían al vacío.
El secretario de Marina, Raymundo Morales, indicó tras el accidente que el buque Cuauhtémoc estuvo bajo control de “un piloto de puerto especializado del gobierno de Nueva York“. ”Toda la maniobra que hizo el barco, desde que zarpa del muelle hasta que tiene la colisión, está bajo el control del piloto”, señaló. El funcionario naval comentó que el piloto dispuso de muy poco tiempo —entre 80 y 90 segundos— para reaccionar a fin de evitar el accidente. El gobierno mexicano ha confiado en que Cuauhtémoc, designado embajador y “símbolo de paz”, vuelva pronto a navegar “con honor”.