Las figuras de los futbolistas aún están de moda. “El público conecta con ellos. No todo es digital con pantallas y móviles”, dice Miquel Barti, uno de los fundadores de BanboToys, una firma española de muñecos que crece a paso de delantero en racha. En 2024, la empresa vendió más de 540.000 unidades y ha facturado más de 3,5 millones de euros con el merchandising de algunas de las principales estrellas del balompié nacional e internacional. Su previsión es superar los cuatro millones de euros de ingresos este año y alcanzar los cinco millones en 2026.
“El 80% de nuestro negocio está fuera de España”, comenta Barti, también consejero delegado de la empresa. Messi, Cristiano y Mbappé son los más vendidos: de cada uno la firma comercializó, el año pasado, unas 80.000 unidades. Detrás está Lamine Yamal (con 50.000 unidades). De cada equipo con el que tienen una licencia (hasta ahora, 14) suelen hacer entre tres y cinco personajes. Por ejemplo, del Barcelona también tienen a Lewandowski, Pedri y Gavi; del Real Madrid, a Vinicius, Bellingham, Camavinga y Brahim, y del Manchester City, a Haaland, Bernardo Silva y De Bruyne. “Tenemos unas 50 referencias”, añade el emprendedor.
El objetivo de BanboToys es acumular entre 25 y 30 licencias en 2026, coincidiendo con la celebración del Mundial. Su apuesta también está en las selecciones que participarán en el campeonato. “Nuestro público está muy definido: los coleccionistas adultos, que valoran el diseño y la exclusividad; por otro lado, los niños que quieren jugar con sus ídolos”, explica Barti. Pero no todo son muñecos masculinos: la compañía trabaja en el desarrollo de estrellas como la de Aitana Bonmatí. “El deporte femenino es una prioridad. Queremos que las niñas también tengan figuras de sus referentes”, explica.
La empresa nació en un viaje de trabajo en 2013. Barti y su cuñado, Òscar Bosch, volvían de África a Barcelona. Un par de niños jugaban con una figura de un jugador de fútbol que en el rostro se parecía más a Xabi Alonso aunque en realidad representaba a Messi. “Vimos que había una oportunidad en el desarrollo de un producto más realista”, detalla. Así que empezaron a comercializar algunos artículos que compraban a una firma inglesa. Fue en 2017 cuando lanzaron la venta de los primeros muñecos con la marca BanboToys. Las ventas iban bien, pero para que el negocio se consolidara necesitaban hacerse con las licencias directamente con los equipos de fútbol.
Así que en 2021 salieron a la calle a buscar inversores y, tras un par de rondas de financiación, en 2024 se lanzaron al mercado con su propio producto, mucho más realista y articulado. Hoy, también negocian directamente con los clubes. “Lo habitual es firmar un contrato de entre dos y tres años que permite utilizar el logotipo del equipo y las imágenes de los jugadores”, señala el fundador. En el contrato que se firma se estipula un pago garantizado y, posteriormente, un royalty anual en función de las ventas. De una figurita que puede costar unos 25 euros, ya con el IVA incluido, el equipo se lleva un porcentaje: entre el 7% y el 10%.
La firma hace venta directa a través de su web, marketplaces y una tienda física en Barcelona, la cual quiere franquiciar y llevar a Madrid y a otras partes de Europa. También opera con terceros como El Corte Inglés, Fútbol Emotion y distribuidores en Estados Unidos, México, Francia, Dubái y Sudáfrica, entre otros países. “Ya estamos en más de 500 puntos de venta”, asegura Barti. “Nos ha costado consolidarnos, porque no se trata de vender una vez, sino de tener continuidad”. Para lograrlo, los fundadores buscan diversificación.