La fiscal capitalina, Ernestina Godoy, acusó a los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) de haber bloqueado su ratificación al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) y de defender la corrupción.
“Rindo mi cuarto informe de labores al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el cual será el último como titular de esta institución porque como es de su conocimiento, el día de ayer una minoría de legisladores del PRI y del PAN bloqueó mi ratificación al frente de la Fiscalía”, declaró este martes mientras rendía su cuarto informe de labores como titular de la FGJ-CDMX.
“Es una minoría que defiende la corrupción como un derecho político porque la han transformado en su ideología, en su plataforma programática y en su propuesta política”, aseveró.
Asimismo, reveló que dejará en su lugar a Ulises Lara, Coordinador general de Investigación territorial. Conforme a la ley, será quien supla a Godoy como fiscal general hasta que el Congreso capitalino designe a la nueva persona titular de la fiscalía.
“Ulises conoce la fiscalía, ha trabajado con este gran equipo de servidoras y servidores públicos y está comprometido con la justicia”, anunció.
“No me cabe la menor duda que durante el tiempo que esté frente a la fiscalía continuará trabajando con ética y transparencia”, expresó.
Godoy acusó a los legisladores panistas y priístas de estar en “defensa de la impunidad como un privilegio de la clase política” y de haberse unido ““en torno a complicidades, no de causas, por protegerse a sí mismos”.
“Me sometí a proceso de ratificación con conocimiento que existía un veto en contra de mi persona, dictado por aquellos que perdieron privilegio de la protección política para delinquir”, dijo.
“Le dieron la espalda a las víctimas y se pusieron del lado de los victimarios”, añadió.
En cambio, Godoy agradeció a los legisladores morenistas y aliados que votaron a favor de su ratificación.
“Para mí no significa una derrota personal, hemos dado la batalla por la justifica con dignidad y entereza”, reiteró.
“Ninguna ratificación vale la pena si ello significa negociar la justicia y los principios”, puntualizó.
Finalmente, defendió su labor como fiscal capitalina y presentó los resultados de su último informe de gobierno.
“Sin duda puedo afirmar que la Ciudad de México está mejor que en 2018”, subrayó.
A estas acusaciones se sumó la Secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde, quien sostuvo que Godoy “fue víctima de una venganza por hacer bien su trabajo”. Asimismo, respaldó la labor de la fiscal al frente de la FGJ-CDMX.
Por su parte, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, dijo que Godoy “se condujo con rectitud” acusó a los partidos de oposición de rechazar su ratificación por las investigaciones sobre el llamado Cártel Inmobiliario.
Godoy desempeñó como fiscal capitalina desde 2018 y solicitó su ratificación al cargo para desempeñarlo por 4 años más.
Sin embargo, el Congreso de la Ciudad de México rechazó esto último, por lo que le corresponde dejar el cargo.
A pesar de que Morena y sus aliados lograron 41 votos a favor del dictamen que proponía ratificar a Godoy Ramos como titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la oposición emitió 25 votos en contra, por lo que no se logró la mayoría calificada para su permanencia.
Estos resultados fueron calificados por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una “vil venganza” de la oposición, que atribuyó a las investigaciones de la fiscalía, a cargo de Godoy, realizó por presuntos actos de corrupción de funcionarios del PAN en la Alcaldía Benito Juárez, relacionados con el llamado Cártel Inmobiliario.
Asimismo, ofreció a la exfiscal capitalina integrarse al cargo que “quiera” en el Gobierno Federal.
“Si Ernestina es una gente honesta tiene aquí las puertas abiertas, en el gobierno federal, en lo que ella quiera”, reiteró.
Tras el rechazo de la ratificación, Claudia Sheinbaum Pardo, precandidata única presidencial de Morena y aliados, también invitó a Godoy Ramos a participar en la cuesta para representar a la capital en el Senado.