Una pequeña agencia de viajes de Murcia fundada en los años setenta del siglo pasado por Pablo Piñero fue el germen de lo que es hoy Grupo Piñero, uno de los grandes conglomerados hoteleros españoles. La empresa, que este año celebra su 50º aniversario, sigue en manos de la familia Piñero con su viuda, Isabel García, como máxima accionista, con la mitad del capital. El resto está repartido a partes iguales entre sus tres hijas: Encarna, actual directora general; Isabel y Lidia, que también ocupan cargos directivos.
Encarna Piñero afirma que ha vivido la transformación del turismo. “Se ha democratizado y segmentado. Los turoperadores ya no son tan rentables como lo eran, las agencias de viaje tienen que humanizar la experiencia. Hemos pasado de una atomización a una globalización”.
Con sede en Palma de Mallorca, su historia se ha desarrollado en tres temporadas, por seguir un símil televisivo, según narra Encarna Piñero. La primera abarca hasta el fallecimiento del fundador en 2017 y el relevo en la dirección; la segunda, durante la covid, con caídas en la facturación, y la tercera llega hasta la actualidad. En estos últimos años la compañía ha buscado alianzas que impulsaran su crecimiento. En el camino se ha cruzado con el gigante hotelero norteamericano Hyatt, con quien recientemente ha firmado una joint venture. “No sé cuántas temporadas le quedan a Piñero, tan solo sé que en esta nos enfrentamos a muchos retos”, subraya la directora general.
Articulado en diferentes verticales de negocio, la mayor inversión la concentran en la división hotelera, con 27 establecimientos en propiedad. De ellos, gestionan 22 bajo la marca Bahía Príncipe además del resort de lujo Cayo Levantado, que suman más de 12.000 habitaciones en República Dominicana, Jamaica, México y España; la inmobiliaria que administra más de 13.000 viviendas en República Dominicana y México, y el turoperador Soltour, que fue la primera unidad de negocio que abrió el grupo.
La empresa tiene 16.000 empleados, de los que un 53% están en República Dominicana, un 22% en México, un 13% en Jamaica y el resto en España. La compañía facturó 987 millones de euros en 2024 (956 millones en 2023), con un beneficio de explotación (ebitda) de 145 millones, un 4% más que el año anterior. Unas cifras que, según Piñero, están un poco por debajo de lo inicialmente previsto. “No hemos tenido toda la capacidad hotelera en activo debido a las reformas y esto ha afectado a las previsiones”. En 2025, la ejecutiva asegura que romperán la barrera de los 1.000 millones de euros.

En paralelo, el grupo mantiene una deuda de 600 millones. “No es una cifra cómoda, pero ha sido necesaria. Mantener un modelo conservador con hoteles en propiedad nos lastraba el crecimiento. Nuestra situación va a cambiar con la colaboración con Hyatt. Los últimos cuatro años hemos hecho grandes inversiones para actualizar la planta hotelera”, añade.
Nueva temporada
2025 ha sido testigo de la creación de la joint venture con Hyatt para explotar el modelo del “todo incluido”. Un movimiento alineado con las fusiones de los grandes del turismo mundial y que ha provocado que Piñero tuviera que mover ficha. “Hace más de un año nos pusimos a buscar un aliado que tuviera una marca reconocida y con presencia importante en el mercado norteamericano, que es el emisor natural hacia el Caribe, donde tenemos un peso importante. Hyatt llevaba años detrás de nosotros y ahora era el momento para garantizar el crecimiento y entrar en la diversificación del modelo de gestión”. Piñero insiste en que este movimiento se ha realizado por estrategia y no por necesidad. “Hemos negociado de tú a tú. La competencia crece y se alía y era una respuesta necesaria”, añade.
Con Hyatt van a gestionar los 22 hoteles Bahía Príncipe y el resort Cayo Levantado, todos en República Dominicana. Una apuesta de alcance, a la vista del peso del 80% de la división hotelera en la facturación de Piñero. A cambio, Hyatt ha desembolsado 419 millones de euros, de los que 250 se invertirán en la reforma de la planta hotelera del grupo español, 124 millones en este año. Una entrada de oxígeno para el grupo, que tiene también en sus planes un tercer hotel en Jamaica y posicionarse en la búsqueda de terceros que quieran trabajar con la enseña de Bahía Príncipe. También, asegura Piñero, ahora pueden afrontar más proyectos, como la construcción de hoteles en parcelas propiedad de la familia en República Dominica o México.
Con el grupo norteamericano parece que han encontrado el compañero de viaje que buscaron en otras temporadas. Pese a esto, dice Piñero, nunca pensaron en vender la firma, “ni cuando murió mi padre, que llamaron mucho a la puerta”, pero sí en salir a Bolsa, sobre todo, en la crisis de 2009. “Nos lo planteamos, pero se nos quitó de la cabeza. Habíamos abierto cinco hoteles en 2005 y eso no se aguantaba. Buscamos un aliado y no encontramos. Tuvimos que reestructurar la deuda para tener futuro”.
Mientras, al margen de Hyatt, Piñero tiene en marcha otros proyectos, como un nuevo hotel en Palma de Mallorca, que será su único hotel urbano, construido en dos edificios, uno de ellos catalogado. Sin desvelar la inversión, verá la luz entre finales de 2025 y principios de 2026. También en la Isla de Sal (Cabo Verde) están inmersos en la creación de un nuevo hotel de cinco estrellas con 605 habitaciones, que abrirá sus puertas en 2027 y en el que la inversión (sin determinar) la asume un banco caboverdiano, según la directiva.
La división inmobiliaria ha ganado peso en el grupo, sobre todo a partir de la pandemia, cuando dio un salto cualitativo. Se centra en República Dominicana y México, donde han invertido 46 millones en 2024, una cifra similar a la que gastarán este año con el objetivo de crear infraestructuras y servicios, además de nuevas promociones de apartamentos y solares para la venta o llave en mano. Estrategias que suponen un volumen de ingresos de unos 90 millones. Parece que Jamaica será el próximo país diana de esta división. “Está en proceso de crecimiento con una gran demanda para segunda residencia. Hay mucho inversor local que trabaja fuera y quiere contribuir en su país”, concluye.