Nadie supuso que se iba a convertir en una actriz querida por todos (excepto los guionistas)
Desde la llegada de YouTube, no fueron pocas las estrellas que surgieron de un canal o de un pequeño vídeo. Gente como Bo Burnham, Ariana Grande, Dua Lipa, Justin Bieber o Ed Sheeran nacieron de grabarse con una cámara y acabaron llenando estadios y haciendo sus pinitos en Hollywood. Pero, sin embargo, hoy os vamos a contar el caso de una mega-estrella que pocos saben que empezó en la actuación no gracias a YouTube, sino gracias a otra red social: Facebook.
No daba vergüenza a-Jenna
Jenna Ortega nació un año y medio antes que Facebook, así que se puede decir que era una nativa digital con todas las de la ley. A los seis años, quería actuar como fuera, y estuvo hasta los nueve insistiendo a su madre con el tema, pidiéndole que le dejara intentarlo. Al final, después de intentar distraerla con el fútbol sin mucho éxito, su madre, enfermera de emergencias de profesión, decidió grabar un monólogo dramático y subirlo a Facebook para calmar sus ansias de estrellato. Lo que no esperaba es que lo viera un director de casting e inmediatamente firmara con ella.
Pero la estrella de Miércoles y Bitelchús Bitelchús no lo tuvo fácil: apenas participó en unos cuantos anuncios hasta que, en 2012, pudo hacer un personaje episódico en la sitcom de muy corta duración Rob, protagonizada -la casualidad- por Rob Schneider. Por aquel entonces empezó a hacer conexiones dentro de la industria y desde hace doce años no ha dejado de trabajar nunca. En 2013, debutó en el cine con Iron Man 3 (a ver quién puede decir lo mismo) y poco después Disney se fijaría en ella para protagonizar la serie Entre hermanos.
Ya estaba en el lugar exacto para su explosión definitiva: Scream (2022), Miércoles, X, Bitelchús Bitelchús… Y, aunque sus palabras sobre los guionistas de la serie de Netflix traspasaron las fronteras de Internet y llegaron a colarse en la famosa huelga del año pasado, lo cierto es que, a sus 21 años, ha cumplido de calle el sueño que tenía cuando su madre la subió a Facebook. Uno nunca sabe dónde están las oportunidades.