lunes, abril 28, 2025

Hacia la normalización económica de Latinoamérica | Negocios

Share



Los últimos meses de 2024 dieron señales de los retos que podría enfrentar Latinoamérica en los próximos años: las monedas de la región presentaron un fuerte deterioro, acompañadas de alzas en las primas de riesgo y en las tasas de la deuda soberana, motivadas sobre todo por la inminente elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Sin embargo, ya superado el primer trimestre de 2025, parte de estas señales se han moderado, aunque no completamente.

En el marco de esta elevada incertidumbre que afecta a todo el mundo, la región sigue navegando hacia la normalización económica. La inflación, que tuvo un fuerte alza tras la pandemia de la covid-19, alcanzó niveles más moderados en 2024 y se espera que la mayoría de economías latinoamericanas alcance sus metas entre 2025 y 2026. Por su parte, el crecimiento muestra señales de mejoría en general con el avance medio del PIB de la región alcanzando el 2,1% este año y 2,2% el próximo. Se trata de cifras de crecimiento en torno al promedio previo a la pandemia y mejores al 1,8% registrado en 2024. Finalmente, las principales diferencias se observan en los tipos de interés. Si bien la mayoría de estas economías transita todavía por una gradual moderación de estos, la velocidad y el nivel son significativamente diferentes, reconociendo entre muchos factores la celeridad con la que la inflación se moderó: más rápido en Perú y Chile, y más lento en Colombia; pero también destacando los retos fiscales que se han materializado en algunos países como Brasil, o más recientemente en Colombia.

Con todo, la atención se centrará en los balances macroeconómicos de este grupo de países. La región ha tenido una mejora significativa en el externo, con un déficit relativamente pequeño para la mayoría, e incluso en terreno positivo en Perú. Se espera que estos se mantengan en niveles contenidos, y mejores que los observados en los años previos a la pandemia, aunque con alta incertidumbre por las políticas arancelarias impuestas por la Administración estadounidense. El frente fiscal sí evidencia mayores dificultades, con Perú y Chile anunciando explícitamente la pérdida de sus metas fiscales, México con un alto déficit pero con programas ambiciosos para su contención, y Brasil y Colombia con cifras fiscales menos favorables, elevándose significativamente frente a sus promedios históricos, y con repercusiones en el coste de la deuda pública y en el tipo de cambio.

En definitiva, la región enfrenta un contexto global más incierto con fundamentos más débiles que en el pasado reciente, lo que genera algo más de exposición y volatilidad tanto en las perspectivas de actividad como en los indicadores más estructurales. Una coyuntura en la que además se requiere del aplomo y capacidad de los gobiernos para encauzar las políticas que mantengan la estabilidad económica y social.



Source link

Read more

Local News