Por Julia Ainsley — NBC News
Los agentes de inmigración estadounidenses están planeando una nueva operación para detener a familias inmigrantes con niños como parte de una ofensiva a escala nacional, según tres fuentes familiarizadas con la planificación.
La operación se centrará en adultos y niños menores de edad que entraron juntos en el país y tienen órdenes de deportación, afirmó una de las fuentes. Una vez detenidas las familias, los agentes las enviarán a centros de detención antes de que sean expulsadas.
También se está llevando a cabo otra operación para encontrar a niños que entraron en Estados Unidos sin acompañante y fueron puestos en libertad sin fecha de juicio, añadieron las fuentes.

Las fuentes dijeron que los abogados del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) están trabajando ahora para conseguir órdenes judiciales que les permitan entrar en los domicilios y llevar a cabo las detenciones.
Portavoces del Departamento de Seguridad Nacional y de ICE no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios.
Durante la campaña presidencial de 2024, Trump y el zar fronterizo, Tom Homan, apuntaron que los planes de deportaciones masivas se centrarían inicialmente en los migrantes que hubieran cometido delitos. Los nuevos planes para las operaciones nacionales muestran que muchas de las familias y niños que serán objetivo no tienen antecedentes penales.
A medida que los planes toman forma, la Administración Trump también está trabajando con empresas privadas de prisiones para traer de vuelta los centros de detención familiar que fueron cerrados bajo la Administración Biden, ha informado NBC News.
El miércoles, un grupo penitenciario privado, Core Civic, declaró que reabriría su centro de detención familiar de Dilley (Texas). El centro puede albergar hasta 2,400 personas a la vez.
Múltiples esfuerzos anteriores
Desde 2014, las administraciones de Obama, Trump y Biden han intentado disuadir a las familias y a los menores no acompañados de cruzar la frontera.
Las administraciones de Obama y la primera de Trump hicieron que ICE retuviera a las familias en centros de detención después de que cruzaran la frontera hasta que fueran liberadas con fechas judiciales pendientes.
En un intento más agresivo de disuadir a las familias de migrar a Estados Unidos en 2018, la primera Administración Trump promulgó una política de “tolerancia cero” que separó a adultos y niños de más de 5,000 familias que cruzaron la frontera entre Estados Unidos y México. Tras una condena generalizada, el republicano dio marcha atrás.
Después de que Joe Biden asumiera el cargo en 2021, su Administración puso en marcha un programa que colocaba a los migrantes que habían cruzado la frontera como parte de una familia en una vía de deportación acelerada, que requería que el cabeza de familia fuera rastreado con un monitor de tobillo hasta que se completara el proceso. El programa era costoso, según antiguos funcionarios de ICE, y se limitaba a determinadas ciudades de Estados Unidos.
En virtud de un acuerdo judicial federal de larga data conocido como el acuerdo Flores, los menores detenidos con sus padres no pueden permanecer bajo custodia de ICE más de 20 días. Esas normas podrían hacer que el nuevo plan de la segunda Administración Trump de detenciones familiares a gran escala sea más costoso y logísticamente más difícil que deportar a adultos solos, indicaron dos exfuncionarios de la agencia.