La ministra de Sanidad, Mónica García, ha acusado este sábado a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, de haber premeditado hacer un “numerito” en la Conferencia de Presidentes celebrada el viernes en Barcelona cuando abandonó el cónclave unos minutos al empezar a hablar en euskera el lehendakari Imanol Pradales. En una entrevista en Rac1, García ha afirmado que cuando Ayuso regresó, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, estaba hablando en gallego y que luego lo haría en mallorquín la presidenta balear y en catalán otra vez el president Salvador Illa sin que se marchara. “Iba a hacer el numerito y en una mañana hizo dos. Uno conmigo [cuando se negó a darle dos besos] y cuando se fue al darse cuenta de que en España se hablan otras lenguas”, ha ironizado. “Era su objetivo: hacer el numerito y ser la protagonista, pero creo que muy bien no le ha salido”, ha añadido.
La ministra ha afirmado que la escena fue “ridícula y esperpéntica” al ser la presidenta la única en marcharse y después regresar cuando Rueda hablaba en gallego. “Ya no se levantó porque ya tenia la noticia, el ruido; y no se levantó. Todo era una programación histriónica, programada y absurda de una noticia que quería esconder”, dijo sobre imputaciones judiciales relacionadas con la covid. La ministra ha mostrado su sorpresa de que Ayuso, que se sienta “extraña” porque en Cataluña, su casa, le hablen en catalán. “No se ha enterado: su casa es plurinacional. Si se siente extraña es porque no lo conoce o no lo quiere conocer”, ha dicho afirmando que Ayuso necesita que las cosas vayan mal para poder hacer su política “tóxica”.
La presidenta madrileña, que ya había advertido de que abandonaría el foro si se usaban las lenguas cooficiales en la conferencia, acaparó la atención desde primera hora de la mañana cuando se negó a darle dos besos a la ministra porque la acusó de llamarla “asesina” por los 7.000 casos de ancianos fallecidos en las residencias de Madrid durante la covid. “Nunca la he llamado asesina. Eso es mentira”, ha replicado García que ha asegurado que en muchas ocasiones se ha encontrado con Ayuso en actos oficiales en los últimos seis años y se han saludado con dos besos sin que hubiera mayor problema. “Me retiró la cara y me dijo si quería saludar a una asesina. Le dije que era mentira y ya está, poco más”. “Es un gesto ridículo y denota nerviosismo”, ha zanjado.
García ha mostrado su convencimiento de que Ayuso tenía programado el “numerito” igual que los dirigentes del PP deseaban reventar la conferencia como estrategia para calentar la manifestación de este domingo en Madrid contra el Gobierno bajo el lema Mafia o democracia. ”Que el PP hable de mafia tiene bemoles. Va a pasar en la manifestación lo que pasa desde 2023: que consideran ilegítimo este Gobierno porque no es el suyo y, por tanto, tienen que derrocarlo”, ha señalado.