jueves, marzo 20, 2025

La playa de La Concha se achica: San Sebastián perderá 150 toldos este verano | España

Share


Los toldos forman parte del paisaje veraniego de las playas de San Sebastián desde hace más de un siglo. Son un motivo típico de las postales de la ciudad. Hasta 2010, en La Concha solían instalarse casi un millar de estos parasoles; este año solo podrán colocarse 290 por indicación de la Dirección General de Costas. Todo está provocado por el calentamiento del clima, que ha provocado una subida gradual de las mareas y, consiguientemente, la superficie de arena disponible para los bañistas es cada vez más estrecha. El organismo dependiente del Ministerio para la Transición Energética ha elaborado un informe técnico que aconseja reducir el número de toldos que el Ayuntamiento donostiarra va a adjudicar mediante sorteo este jueves. De lo contrario, San Sebastián estaría incumpliendo las normas básicas que regulan la gestión racional de las playas españolas. El alcalde donostiarra, Eneko Goia (PNV), está muy descontento con este hecho y ha acusado a Costas de “hacer la vida imposible a los municipios costeros con sus decisiones irracionales”.

El Ayuntamiento de San Sebastián tenía previsto sortear 440 toldos en La Concha, otros 240 en la Zurriola y 424 en Ondarreta (además de 98 carpas y 198 sombrillas en este arenal). Estos planes se han venido abajo cuando el servicio provincial de Costas ha advertido de que en La Concha solo caben 290 parasoles porque es “necesario eliminar las dos primeras filas” para dejar una franja de seis metros de anchura libre desde la pleamar, como exige la Ley de Costas. Así consta en un informe de 45 páginas elaborado en diciembre pasado por la citada entidad tras constatar en el verano pasado “una mayor inundación de los parasoles” en periodos puntuales cuando subían las mareas. El documento hace constar que no se descarta incluso que los fuertes oleajes o la llegada de temporales relevantes puedan “hacer desaparecer la playa” momentáneamente.

La Concha, una de las más prestigiosas de Europa, es cada vez más pequeña. Es un hecho incontestable que ha ido perdiendo superficie útil. La playa seca (la que se encuentra fuera del alcance de las mareas, aunque no de cierto oleaje) ocupa 10.409 metros cuadrados en la actualidad. Este espacio es insuficiente para albergar los 440 toldos que el consistorio tenía previsto sortear para los próximos tres años. Finalmente, solo se colocarán 290 (de estos, ocho adaptados). Este servicio municipal se da durante los meses de verano (este año desde del 15 de junio al 30 de septiembre) y tiene un coste de 376,8 euros por temporada para los toldos de la primera fila, 339,15 euros en la segunda y 288,47 euros en la tercera hilera.

La advertencia de Costas ha enfadado al regidor donostiarra, que el martes pasado arremetió con duras palabras contra Costas: “Hay cosas que son irracionales y esta es una más”. “No es el único tema, es una maldición”, dijo Goia al referirse a los encontronazos que el consistorio ha tenido en los últimos años con el organismo dependiente del Gobierno central. Los choques entre ambas instituciones se han dado en asuntos como la rehabilitación del área del Peine del Viento y el deslinde de la parcela del histórico club de tenis Ondarreta, o con la operación urbanística proyectada en los cuarteles militares que Defensa ha cedido a la ciudad.

El reglamento general de Costas, aprobado en 2014, establece que las playas (en España el 24% de los 7.880 kilómetros de longitud de la costa son arenales) “no serán de uso privado”, que la ocupación por instalaciones de cualquier tipo no podrá exceder de la mitad de la superficie en pleamar y siempre debe quedar una distancia de seis metros hasta la orilla. El plan municipal de instalación de toldos en La Concha incumplía este último precepto, según consta en el estudio de Costas.

Un operario coloca toldos en la playa de La Concha, en San Sebastián, en una imagen de archivo.

“La playa ha perdido superficie y justifica la revisión de la ocupación de los servicios de temporada”, dice en su informe. Costas documenta con fotografías realizadas en agosto de 2024 cómo el agua llegaba a rebasar la línea formada por las sombrillas y los toldos. En cambio, en las dos playas restantes de la ciudad no habrá ningún tipo de restricción porque no contravienen la normativa costera.

El responsable local de Mantenimiento Urbano, el socialista Carlos García, sostiene que la “exigencia” de Costas “no es un capricho, sino el resultado de un estudio llevado a cabo en 2024”, donde se concluye que La Concha “va cambiando en los últimos tiempos con el cambio climático como factor fundamental”.

El gran recorte en la cifra de quitasoles en La Concha se dio en 2010, cuando se pasó de 951 a 460 toldos. Esa drástica retirada causó mucho malestar en la ciudadanía, que en algún caso llegó a solicitar la intervención del Ararteko (defensor del Pueblo vasco). Ese año, además, San Sebastián decidió democratizar la adjudicación de estas instalaciones. Hasta entonces se premiaba la residencia y la antigüedad, pues tenían preferencia los donostiarras y quienes habían comprado el abono de verano los años precedentes. Un informe de la Secretaría municipal aconsejó eliminar estos privilegios y garantizar el cumplimiento de los principios de “acceso universal e igualdad” a los servicios públicos. Desde entonces, cualquier ciudadano, sea de donde sea, tiene las mismas opciones de resultar adjudicatario que un vecino de la ciudad.

Una imagen de La Concha en agosto de 2024, tomada por la Dirección de Costas, en la que se aprecia que la marea alcanza la zona de los parasoles



Source link

Read more

Local News