Hay una historia increíble sobre la infancia de Matthew Perry de la que apenas se habla. El actor, que por aquel entonces vivía en Canadá, empezó a comportarse mal a los diez años y empezó a robar, fumar y sacar malas notas. En este descenso a los bajos fondos, Perry acabó pegando una paliza… al que después sería primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Muchos años después, ya de adultos, Trudeau le preguntó si quería una revancha con un tuit en el que afirmaba «¿Quién no ha querido pegar un puñetazo a Chandler?». Nunca pasó, obviamente.
Mira, mamá, sin dedos
Sin embargo, hay otra anécdota increíble de la infancia de Perry de la que sí sabemos cada detalle: le falta el cinco por ciento de su dedo medio por un accidente casero. Más concretamente, un problema con una puerta que se cerró súbitamente en la guardería.Tenía tres años y se puede ver en Friends perfectamente cómo le falta una uña en algunas escenas.
Por eso, en la temporada 5, los guionistas quisieron jugar un poco con él e idearon que en un episodio le pasara algo parecido. Es El de todos los Acciones de Gracias (más conocido por ser aquel en el que Mónica se pone un pavo en la cabeza), en el que, en un flashback a 1988, vemos cómo un cuchillo se clava en su pie y se lleva una pequeña parte. Además, no lo pueden poner porque la pequeña de los Geller confunde el trocito de dedo cercenado con una zanahoria baby.
Un episodio increíble con el que los guionistas guiñaron el ojo a un actor al que solían acudir cuando un chiste no terminaba de funcionar. Y eso que estuvo a punto de no poder participar en la serie porque el piloto le coincidía en fechas con el rodaje de otro, LAX 2194, una sitcom sobre el departamento de equipajes del aeropuerto de Los Ángeles 200 años en el futuro que ni siquiera se llegó a rodar. Y algo me dice que fue lo mejor que le pudo haber pasado a Perry.