lunes, junio 23, 2025

Las atracciones de feria siguen sin un reglamento único estatal que regule su funcionamiento | España

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El vídeo de poco más de treinta segundos llega casi al millón de reproducciones. La atracción de El Saltamontes, instalada en una feria de la plaza Barreda, en Castro Urdiales (Cantabria), empieza a girar con alrededor de 40 niños a bordo. En el momento en que la intensidad sube, uno de los coches en el que van tres niñas, falla, se da vuelta y queda suspendido al revés sin que el movimiento se detenga. Dos de las menores salen despedidas y la otra queda colgada de la atracción con un brazo hasta que finalmente se detiene. Sucedió en la tarde del pasado sábado y las tres menores de 14 y 15 años que resultaron heridas fueron conducidas a un hospital de Bilbao y finalmente dadas de alta un día después. No había pasado una semana desde el último accidente en una atracción de feria, ese sí con un resultado fatal.

En la madrugada del domingo 15 de junio fue una niña de dos años la que murió por una descarga eléctrica en una atracción de camas elásticas en la pedanía de Alquerías, en Murcia. La menor sufrió la descarga cuando se sujetó a la barandilla metálica para bajar de la atracción. Otros tres niños, de 8, 11 y 12 años, también resultaron heridos en esas camas elásticas. Días después, la Guardia Civil detuvo a dos personas por el accidente, a quienes se les imputa un delito de homicidio por imprudencia grave: el dueño de la atracción y el encargado de operarla ese día.

La noticia de ambos accidentes conmovió una vez más a Eva Roz, madre de Vera, una niña de cuatro años que murió en un castillo hinchable en la Feria de Navidad de Mislata (Valencia) hace más de tres años. Desde entonces la madre se ha dedicado a exigir justicia en sus redes sociales para el caso de su hija y para el de todas aquellas víctimas de casos similares. “Duele mucho ver que la niña de la feria de Murcia haya perdido la vida por los mismos motivos que Vera: una deficiente instalación y una nula revisión”, publicó Roz tras enterarse de esta nueva muerte en una atracción de feria. “¿Hasta cuándo? ¿Cuántas criaturas más tienen que morir para que se endurezca la normativa y para que los ayuntamientos asuman que tienen que cumplirla?, se preguntaba.

En España, no existe una regulación homogénea sobre los requisitos de seguridad a exigir en las atracciones de feria para todas las comunidades autónomas. “Esa es una de las desgracias que tenemos”, sostiene Israel Alarcón, técnico del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales quien se dedica a este tipo de verificaciones. Explica que si bien existe una norma UNE, la UNE-EN 13814, que tiende a unificar criterios, no existe un reglamento estatal que sea de obligatorio cumplimiento. “En nuestro caso, como técnicos competentes, no tienes que saberte un reglamento, tienes que saberte 17″, resume.

Sin embargo, asegura Alarcón, en la mayoría de las comunidades autónomas las verificaciones para las ferias suelen operar de forma similar. “Al feriante le van a pedir que aporte una serie de documentación técnica previa al montaje: un certificado de revisión anual de la atracción firmado por un técnico competente, un certificado de instalación eléctrica, un contrato de mantenimiento de las instalaciones de protección contra incendios y un seguro de responsabilidad civil”, explica.

Y una vez montada la feria, lo que ocurre es una inspección en dos niveles. Por un lado, un técnico competente que revisa el montaje, y, por otro, una OCA —organismo de control autorizado— que también lo hace. Cada uno emite un certificado que debe salir favorable para que la feria pueda ponerse en funcionamiento. En otros casos, en vez de la OCA son los propios técnicos de los ayuntamientos los que se encargan de esa segunda inspección.

Ese proceso lo conoce bien José Esteban, presidente de la Asociación de Industriales Feriantes de Valencia, que monta ferias en distintas partes del país. “Una vez montas, viene el ingeniero, viene la OCA, te revisan todo, te lo controlan todo y se envía el informe al ayuntamiento”, explica, y añade que la verificación ocurre atracción por atracción.

Aún así los accidentes se siguen registrando. Esteban lo pone en estas palabras: “Tú puedes pasar la ITV del coche y a lo mejor luego sales y al otro día no te frena o te falla el embrague o algo, son cosas que pueden pasar”.

Eva, sin embargo, sigue exigiendo desde su cuenta en X un endurecimiento de los controles para los feriantes: “Desde que murió Vera he perdido la cuenta de los ‘accidentes’ que han habido en ferias de toda España, pero sólo son noticia cuando muere algún menor”, escribió.



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