En España ya hay alrededor de mil camiones eléctricos de más de 3,5 toneladas —son pocos, pero se han multiplicado por 10 en cuatro años—, que necesitan puntos de recarga más potentes que los coches. Las empresas que los adquieren suelen apostar por repostar en sus instalaciones, pero los cargadores ultrarrápidos para vehículos pesados comienzan a llegar también a las carreteras españolas y europeas. Milence acaba de inaugurar tres áreas de recarga para camiones en la ruta de Barcelona-Lyon, una de las primeras iniciativas para habilitar rutas eléctricas panaeuropeas para impulsar la electrificación de los vehículos de carga. En España, Iberdrola tiene 50 hubs de recarga con 200 puntos ultrarrápidos para camiones, Zunder cuenta con otros 50 hubs de recarga —cada uno de ellos con varios puestos—, mientras otras empresas también apuestan por esta modalidad, que será clave para descarbonizar este transporte.
“Los camiones eléctricos necesitan puntos de recarga específicos, con su propio cable, su propio sistema, y una potencia de al menos 350 o 400 kilovatios hora (kW)”, señala Laura Vélez de Mendizábal, experta en estos vehículos de la ONG Transport & Environment (T&E). Y prosigue: “Es cierto que todavía no disponen de mucha autonomía, pero tienen una ventaja, y es que las rutas están definidas previamente y se suele hacer muchas veces el mismo recorrido. Así que es sencillo planificar estas rutas y establecer las paradas necesarias para que el descanso de los conductores (45 minutos cada cuatro horas) coincida con las recargas”.

May López, de Empresas por la Movilidad Sostenible (EMS), estima que hay alrededor de 400 puntos de recarga de más de 350 kW en España, lo cual no quiere decir que la mayoría estén adaptados para el transporte pesado: “Además de más potentes, los puntos para vehículos pesados deben estar situados en zonas donde los camiones puedan maniobrar y aparcar. Y si queremos explotar todo su potencial, lo lógico es que se instalen en áreas donde el conductor pueda aprovechar para comer, ir al baño y descansar. Y deben estar vigilados, porque las mercancías son valiosas”.
Algunos de ellos comienzan a instalarse en España. Iberdrola tiene 50 hubs de recarga para vehículos pesados, situados en las principales ciudades y corredores logísticos de España y Portugal. “Esta red permite cubrir las necesidades de transporte de corto, medio y largo recorrido”, dice una portavoz de la empresa. Además, e Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) de Transición Ecológica ha subvencionado a la empresa parte de la instalación de ocho puntos de recarga pública de alta potencia para transporte pesado en Zaragoza, Madrid, Ourense, Granada, Sevilla, Tarragona, Valencia y País Vasco. Y tienes planes para seguir expandiéndolos.
Otro tanto ha hecho Zunder. “Nuestras estaciones de carga ultrarrápida para transporte pesado están ubicadas a lo largo de los principales corredores logísticos de España, proporcionando una cobertura amplia para el transporte de camiones eléctricos”, dice una portavoz de la marca. Tienen ya 50 estaciones operativas aptas para camiones rígidos y tractoras en las principales autovías (de la A-1 a la A-8), así como en diferentes polígonos industriales. Por su parte, Moeve cuenta ya con dos puntos en Madrid y Álava, y prevé instalar otros 15 para vehículos pesados a lo largo del año, con potencias de hasta 400kW.

Mientras, Milence —una empresa que conjunta de Daimler, Traton y Volvo— acaba de inaugurar el primer corredor verde entre Barcelona y la francesa Lyon, con tres puntos de recarga —en Perpiñán, Béziers y Malataverne— para vehículos pesados a lo largo de casi 700 kilómetros. “Estamos uniendo importantes centros logísticos como Barcelona, Marsella, Lyon y Milán. Este corredor es fundamental para electrificar corredores de transporte críticos en el sur de Europa” y su uso “reducirá drásticamente las emisiones de CO₂”, explica en una nota Anja van Niersen, directora de la marca.

Las tres localizaciones cuentan con cuatro o seis puntos de recarga de 400 kW, pero la idea es ampliarlos a medida que crezca la demanda. Según aseguran, cada emplazamiento incluye aparcamiento seguro y protegido, así como servicios para los conductores. Ya cuentan con otras 12 áreas similares en Países Bajos, Bélgica, Alemania y Suecia. El objetivo de la marca es instalar 1.700 puntos para este tipo de vehículos en toda Europa en 2027. Uno de ellos se está construyendo ya en Zaragoza y se espera que funcione antes de junio.
¿Cuánto pueden tardar? Responde Bastian Verot, director de Electra, marca que pretende instalar 40 de estos puntos en España para 2027: “Los cargadores 400 kW con Sistema de Carga Combinada (CCS, en inglés) son lo suficientemente potentes para recargar un vehículo eléctrico pesado entre una y dos horas y media, dependiendo del tamaño de la batería. Lo que sí debería llegar dentro de poco para lograr la misma rapidez que para los turismos es el Mega Charging System (MCS) con cargadores de 1000 kW [un megavatio] que cargarán en 30 minutos”. Milence también espera que con el MCS las cargas se reduzcan a media hora. “El primer cargador público con tecnología de megavatio del sur de Europa se ha instalado en la localidad de Sangonera la Seca (Murcia)”, apunta un portavoz de la patronal Aedive.
De Suecia a Italia en camión eléctrico
Todos los fabricantes de camiones diseñan ya vehículos eléctricos y, aunque la autonomía todavía es un reto, cada vez ofrecen mejores prestaciones. “El año pasado hicimos una ruta de 2.000 kilómetros por toda Europa con nuestro Scania 45S 100% eléctrico, que viajó desde Suecia hasta Italia con un consumo medio de energía de 1,25 kilovatios hora por kilómetro (kWh/km) y a una velocidad media de 80 kilómetros por hora”, dice una portavoz de Scania. Otras marcas, como Man, Renault, Volta o QEV Tech también disponen de modelos eléctricos.

“Ya hay camiones disponibles cero emisiones, todas las marcas tienen soluciones para vehículos pesados. Además, el 97% de los camiones de Europa recorre menos de 800 kilómetros al día, una autonomía que se logrará. Y los operadores de puntos de recarga comienzan a instalarlos. Lo importante es planificar la red eléctrica para que se puedan instalar puntos de recarga para ellos”, señala Vélez de Mendizábal, de T&E.
La portavoz de Zunder retoma: “Aunque hoy en día los porcentajes de uso de estos puntos de recarga siguen siendo bajos en comparación con los turismos, la tendencia es clara: el transporte pesado eléctrico está en crecimiento, y con ello, la demanda de infraestructuras adaptadas a sus necesidades”. López, de EMS, resume: “El coste de un camión eléctrico todavía duplica al de uno convencional, así que las ayudas para adquirirlos siguen siendo claves. También para instalar estos puntos de recarga, que son más caros y requieren que la red tenga más potencia. Pero son imprescindibles para descarbonizar el transporte pesado”.