En menos de un mes Christopher Nolan podría hacerse con su primer Oscar a Mejor director por su última película Oppenheimer, sin duda una de las grandes favoritas para triunfar en la 96 edición de los premios de la Academia de Hollywood, pero la película protagonizada por Cillian Murphy en la piel del padre de la bomba atómica tiene una clara competidora en lo que se refiere a ser la película mejor valorada del cineasta.
Con 4,6 estrellas sobre 5, El caballero oscuro es la película de Nolan más querida por los lectores de SensaCine, una postura que, por lo visto, es bastante generalizada. Aunque Oppenheimer le pisa los talones -y Memento empata-, su puntuación en el portal de críticas Rotten Tomatoes -94% por parte de crítica y público- es prácticamente perfecta y también la más alta. En Metacritic, no obstante, la segunda parte de la trilogía El caballero oscuro se queda con el tercer puesto, después de Dunkerque y Oppenheimer.
Es una cuestión de opiniones, por supuesto, pero que El caballero oscuro es una de las mejores películas que ha hecho Christopher Nolan y también una de las mejores cintas de superhéroes jamás realizadas es innegable. Tanto como que uno de los puntos fuertes de la película es la presencia en ella de Heath Ledger como el Joker, que brindó una interpretación magistral que le brindó el Oscar a título póstumo y que firmó una de las mejores representaciones en pantalla del famoso y carismático villano de DC.
Aunque el hype ya era alto desde los primeros tráilers, apenas nos hizo falta tiempo para saber que El caballero oscuro era una gran película y el Joker de Ledger un personaje que haría historia: los 6 primeros minutos de El caballero oscuro son brillantes y la mejor declaración de intenciones posible para el gran villano de Batman, eje central de la segunda película de la trilogía.
La primera escena de El caballero oscuro comienza con el atraco a un banco. Un grupo de ladrones que ocultan sus rostros tras unas tétricas máscaras de payasos se preparan para llegar a la sucursal, en la que entran armados hasta los dientes y disparando al aire. Su líder, un hombre que ni siquiera ellos conocen y que se hace llamar Jóker. A medida que se desarrolla el atraco, los ladrones se eliminan unos a otros, descubriéndose que Jóker le ha dado las mismas instrucciones bajo la promesa de que tocarán a más. Cuando reúnen el dinero, un autobús irrumpe en el banco para recoger la mercancía y, en ese momento, el último ladrón vivo dispara al conductor. Es el Jóker, que por fin descubre su escalofriante rostro y se despide del director banco asactivando una bomba dentro de su boca antes de huir en el autobús.
Una carta de presentación perfecta para uno de los villanos más caóticos e imprevisibles de la historia del cine, que nos permite entender desde el principio a qué clase de enemigo se estará enfrentando el héroe encarnado por Christian Bale.
La dinámica entre Batman y Joker en El caballero oscuro hizo de la segunda película de la trilogía la mejor en la franquicia, pero que la película sea tan buena es, en gran medida, a la brillante interpretación de Ledger, que dio lo mejor de sí mismo como actor. De hecho, para interpretar al Joker, Ledger se tomó tan en serio su papel que se encerró en un apartamento durante un mes para sentir esa sensación de soledad. Sólo dormía dos horas y apenas comía. Varios miembros del equipo de la película declararon estar preocupados por el actor, ya que se negaba a comunicarse con otras personas, incluso después del rodaje. El resultado fue una de las mejores interpretaciones de la historia.