Actualmente, el uso de teléfonos celulares entre menores de edad está en aumento, pero es crucial considerar los riesgos asociados. Los celulares pueden exponer a los niños a contenido inapropiado, a problemas de adicción digital y a una disminución en la calidad del sueño y el rendimiento académico.
Además, el uso excesivo puede afectar negativamente su desarrollo social y emocional. Por estas razones, es recomendable limitar el acceso de los menores a dispositivos móviles y fomentar actividades que promuevan su bienestar integral y desarrollo saludable.
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Menores deben usar aparatos con una capacidad limitada
En un reciente pronunciamiento, EE, uno de los principales operadores móviles del Reino Unido y filial del grupo de telefonía BT, ha emitido una contundente recomendación sobre el uso de smartphones entre los menores de 11 años. La guía publicada por EE este domingo sostiene que los adultos deberían abstenerse de proporcionar celulares inteligentes a los niños menores de 11 años.
La empresa argumenta que, en lugar de permitir el acceso a dispositivos avanzados, los menores deberían utilizar «aparatos con una capacidad limitada», diseñados exclusivamente para enviar mensajes de texto y realizar llamadas.
Según un estudio del regulador de medios Ofcom publicado en abril, alrededor del 25 por ciento de los niños británicos de entre 5 y 7 años ya posee un smartphone. La compañía advierte que el acceso a internet y a redes sociales desde una edad temprana puede exponer a los menores a riesgos y contenidos inapropiados.
Además, la empresa sugiere que el acceso de los menores de 13 años a las redes sociales debe estar restringido y que los padres deben controlar rigurosamente el tiempo que sus hijos pasan frente a las pantallas. La compañía también propone que el control parental se mantenga activo hasta que los jóvenes cumplan 16 años, con el objetivo de gestionar el acceso a sitios web y plataformas potencialmente perjudiciales.
Con información de AFP
