Dirigentes, militantes y simpatizantes del Partido Socialista de España (PSOE) cerraron filas este sábado en torno al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y le pidieron que no abandone su cargo al frente del Ejecutivo, una posibilidad que el mandatario está reflexionando desde hace varios días y que despejará el próximo lunes.
Al grito de “Pedro, quédate” y “democracia sí, fascismo no”, unas 12,500 personas, según la Delegación del Gobierno en Madrid, llegadas desde diferentes zonas del país, se concentraron en los alrededores de la sede de la formación en la capital española coincidiendo con la celebración de su Comité Federal, máximo órgano entre congresos, reconvertido en esta ocasión en una reunión de apoyo al presidente.
Los congregados siguieron desde la calle el Comité, abierto por primera vez al público y transmitido en directo a través de dos grandes pantallas, en el que los líderes socialistas nacionales y regionales intervinieron para respaldar a Sánchez, después de que anunciara el pasado miércoles que se iba a dar un plazo de cinco días para considerar si merece o no la pena seguir en el cargo.
El anuncio del presidente del Gobierno tomó por sorpresa incluso a los miembros de su gabinete y llegó después de que un juzgado de Madrid admitiera a trámite una denuncia presentada contra su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias.
El denunciante es el autodenominado “sindicato” Manos Limpias, de ultraderecha, cuyo secretario general, Miguel Bernad, admitió poco después que su acción se basó en informaciones periodísticas, de cuya veracidad o no, dijo, serán responsables quienes las publicaron.
Video: PSOE
Mensaje unánime del socialismo: “Pedro, quédate”
Dentro del Comité, la primera en intervenir fue la vicepresidenta primera del Gobierno español y número dos del Partido Socialista, María Jesús Montero, quien pidió al jefe del Ejecutivo que siga adelante y le recordó que “merece la pena que ganen los buenos”.
“Pedro, quédate”, “presidente, quédate”, dijo con rotundidad.
También tomó la palabra, entre otros, Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, quien fue ratificada en la reunión para encabezar las elecciones europeas del 9 de junio.
Ribera defendió la legitimidad del Gobierno de Sánchez frente a los descalificativos recibidos por parte de la derecha y la ultraderecha: “Pedro, merece la pena, quédate, contamos contigo para los grandes desafíos que tenemos que superar juntos”.
En un receso del Comité, varios de sus integrantes salieron a la calle y se acercaron a los congregados, que los recibieron con aplausos y al grito de “Pedro se queda”.
Desde Cataluña, donde participó en un acto electoral por las elecciones regionales del 12 de mayo, el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero llamó también a los demócratas a volcarse con Sánchez, dándole “un apoyo continuo, sistemático y movilizador”.
Frente al apoyo socialista a Sánchez, el conservador Partido Popular (PP) lanzó este sábado la iniciativa “En Legítima correspondencia”, que invita a todos los ciudadanos a responder a la carta del presidente del Gobierno para transmitirle los problemas reales a los que los españoles se enfrentan en su día a día.
Además de solicitar la colaboración ciudadana a través de las redes sociales, el PP pone a disposición una dirección de correo electrónico para enviar las misivas que el partido hará llegar a Sánchez una vez recogidas, informó la formación liderada por Alberto Núñez Feijóo.
El propio Núnez Feijóo invitó al presidente del Gobierno a dejar el cargo, después de haber mostrado un “tic autoritario” que en España no se había visto “desde Franco”.
“Si usted quiere marcharse, márchese, que no hay ningún problema. Si, total, tiene usted dos posibilidades: o se marcha ahora o le haremos marcharse en las urnas, con más diferencia que en julio de 2023″, señaló en una intervención en la campaña electoral catalana.
Para el líder del PP, “el ‘show’ de Sánchez de estos días es impropio de un líder europeo” y “lo más grave no es el berrinche de adolescente que está teniendo, no es el bochorno internacional al que ha sometido” a los españoles, sino “los tics autoritarios del Gobierno, de su partido y del presidente”.
(Con información de EFE)