Mondo Duplantis, el hombre de los récords, uno de los mejores deportistas del planeta, tenía este domingo en la mirilla. El saltador sueco, 25 años, sabía que la Diamond League hacía su séptima parada en Estocolmo, en el viejo y precioso estadio olímpico que fue el centro de los Juegos de 1912. Tres días antes, en los Bislett Games de Oslo, decidió dejar su concurso después de saltar 6,15m. Se reservaba para este domingo en el Stadion, donde atacó y logró su duodécimo récord al superar, en el primer intento, los 6,28m. Otro paso más hacia los límites del ser humano, cada día más cerca de llevarlos hasta una nueva dimensión por encima de los seis metros y 30 centímetros.
El ídolo sueco y el público que llenaba las gradas, construidas hace 113 años con unos característicos ladrillos grises, estallaron de alegría. Duplantis, de negro y oro, se quitó la camiseta y corrió hacia la zona donde estaban su novia, su padre, que es también su entrenador, y sus abuelos, a quienes se abrazó mientras los aficionados festejaban el regalo de este saltador único que ya acumula 21 marcas por encima de los 6,20m. Atrás, casi lejanos, quedan ya los registros de los anteriores plusmarquistas: el francés Renaud Lavillenie (6,16m) y el ucranio Serguei Bubka (6,15m), un saltador que firmó 35 récords, otro desafío para el rey de las alturas.
Duplantis tuvo un día perfecto y un concurso inmaculado. El saltador sueco, pero residente en Estados Unidos, sabía que era el centro de atención en este estadio centenario de la avenida Lidingövägen donde se han batido infinidad de plusmarcas mundiales desde que Hannes Kolehmainen, el primero de los Finlandeses Voladores, se hizo con las de 5.000m y 10.000m en aquellos Juegos de 1912. Duplantis no quería sorpresas en Estocolmo y superó todas sus alturas al primer intento: 5,60m, 5,80m, 5,90m y 6,00m. No quiso dar más rodeos. Esta vez no buscó un paso intermedio y ordenó que elevaran el listón hasta los 6,28m, un centímetro por encima de su anterior muesca, del último día de febrero, hace solo tres meses y medio, en Clermont-Ferrand (Francia). Tampoco necesitó más intentos y redondeó un concurso redondo con cinco saltos sin fallo.
Unos minutos después, como para avivar un poco más el patriotismo que se había desatado en el Stadion, otro sueco, Andreas Almgren, un corredor que inició el año batiendo el récord de Europa de 10 kilómetros en Valencia, le arrebató, tres días después de cumplir los 30 años, el récord de Europa de 5.000m al español Mo Katir, actualmente sancionado. Almgren, el primer sueco que gana una carrera sobre esta distancia en la Diamond League, cruzó la meta en 12m 44,27s. Katir había corrido en Mónaco, en 2023, en 12m 45,01.
Cuatro españoles compitieron en el majestuoso estadio de Estocolmo. Moha Attaoui, tres días después maravillar en Oslo con su tercera carrera de 800m en 1m 42s, brilló con un cuarto puesto y su mejor marca en los 1.500m (3m 32,63s) en otra prueba ganada por un sueco, Samuel Pihlström. La velocista Jaël Bestué entró segunda en los 200 con una marca ventosa de 22,69s. Y en el duelo entre españolas sobre 3.000m, la segoviana Águeda Marqués superó por un puesto (séptima) a Marta García (octava) y mejoró su marca personal (8m 37,24s).
