Médicos Sin Fronteras (MSF) condenó el asesinato de al menos dos pacientes en Haití.
La organización aseguró que fueron ejecutados después de que una ambulancia de MSF fuera detenida por integrantes de un grupo de autodefensa y agentes de las fuerzas policiacas.
Relató que el lunes 11 de noviembre, una ambulancia de MSF trasladaba a tres jóvenes con heridas de bala y fue detenida por la policía haitiana a unos 100 metros de su hospital en Drouillard, Puerto Príncipe.
“Se obligó a la ambulancia a proceder con el traslado a un hospital público”, afirmó.
Después de un intento dijo, por arrestar a los pacientes y de realizar disparos al aire, la policía escoltó la ambulancia hasta el Hôpital La Paix.
Grupo de autodefensa se llevó a pacientes y los ejecutó
“Una vez allí, agentes de la ley e integrantes de un grupo de autodefensa rodearon la ambulancia, cortaron los neumáticos y lanzaron gases lacrimógenos al personal de MSF que se encontraba dentro del vehículo para obligarlos a salir”.
Después, se llevaron a los pacientes heridos a poca distancia fuera del recinto del hospital. Allí, al menos dos de ellos fueron ejecutados.
El personal de MSF que se encontraba en la ambulancia fue atacado violentamente, insultado, gaseado, amenazado de muerte y retenido contra su voluntad durante más de cuatro horas antes de que se le permitiera salir.
La ambulancia de Médicos Sin Fronteras resultó dañada y sin posibilidades de circular, por lo que el equipo partió en un segundo vehículo.
“Este acto es una muestra impactante de violencia, tanto para los pacientes como para el personal médico de MSF.
“Pone seriamente en tela de juicio la capacidad de la organización para seguir proporcionando atención vital a la población haitiana, que la necesita con urgencia”, asevera Christophe Garnier, jefe de misión.
Nuestros equipos y nuestros pacientes necesitan un nivel mínimo de seguridad para que podamos seguir brindando atención médica.
La organización humanitaria recordó que asiste a la población haitiana y atiende sus necesidades médicas.
Asimismo, proporciona atención médica primaria, atención a casos de trauma y apoyo a sobrevivientes de violencia sexual.
“Llamamos a las autoridades y a todas las partes en conflicto a defender el derecho a acceder a la atención médica sin discriminación ni obstáculos. Pedimos también que garanticen la protección de los pacientes, el respeto al personal médico y a las instalaciones médicas ante la creciente violencia”.