Las salas permanentes de pintura y escultura del siglo XIX del Museo Nacional de Arte (Munal) permanecieron cerradas durante cinco años, hasta ayer, tras la renovación de estos espacios dedicados al arte decimonónico.
En conferencia de prensa, Héctor Palmarés, director del recinto, explicó que las salas cuentan ahora con una curaduría que busca resaltar las temáticas nacionalistas, los mitos fundacionales, la pintura de historia y las grandes alegorías de la patria mexicana.
Por su parte, Ramón Avendaño, curador de las salas, explicó que albergan 61 piezas entre óleos, esculturas y litografías que dan cuenta de cómo en el siglo XIX, México dejó atrás lo virreinal para apostar más por el retrato de lo prehispánico dentro del arte.
“La articulación de este nuevo proyecto exalta obras que nos remiten a lo abrevado y aprendido de nuestra identidad, una que se forjó a través del arte en el siglo XIX con piezas tan importantes como el Lienzo de la Fundación de la Ciudad de México (1889), de José María Jara; El suplicio de Cuauhtémoc (1893), de Leandro Izaguirre; y la escultura el Tlahuicole, general tlaxcalteca en el acto de combatir en sacrificio gladiatorio (1851), de Manuel Vilar y Roca, por mencionar algunas”, explicó.
Así como piezas que se exhiben por primera vez, como la Malgré Tout (1898), de Jesús F. Contreras, una escultura en mármol que originalmente se situó en la Alameda Central durante el porfiriato; la pintura La cazadora de Los Andes (1874), de Felipe Santiago; y la Virgen de Guadalupe (1837), de Cayetano Padilla, uno de los estandartes más emblemáticos de la lucha de independencia. “Más que hablar de infraestructura, podemos decir que se devolvió la colección decimonónica a su espacio original”, contó.
Sin embargo, refirió Avendaño, en el tema del diseño de las salas se colocaron elementos ornamentales que aluden a la arquitectura del museo creada por Silvio Contri, tales como la referencia al huevo y a la flecha, el primero, símbolo de Venus, y el segundo, una insinuación a Cupido.
Por último, contó, una de las salas se convirtió en una glipoteca del siglo XIX (un espacio que se dedica a la exhibición de esculturas y piedras esculpidas y talladas) cuyo tema principal es el cuerpo, especialmente el femenino.
ELEMENTOS
- De las 9 mil piezas que resguarda el Munal, el 30 por ciento corresponde a pintura y escultura del siglo XIX.
- 61 piezas se exhiben en las salas.
- 25 son pinturas.
- 29 esculturas.
- 7 son grabados, litografías y dibujos.
FOTOS: CORTESÍA INBAL
MAAZ