El sindicato policial Jupol en Baleares ha denunciado que nueve agentes de la Policía Nacional desplazados de Valencia a Palma para participar en el refuerzo de seguridad de la temporada alta se han quedado sin un lugar en el que dormir desde este lunes porque se han negado a adelantar parte de las dietas que la dirección general de Policía abona a los agentes en comisión de servicio. Los agentes, que pertenecen a la Unidad de Intervención Policial de Valencia, han sido trasladados temporalmente a Palma para reforzar el dispositivo de seguridad en servicios relacionados con la Casa Real y el palacio de Marivent.
Según ha explicado el portavoz del sindicato en Baleares, Chechu Enrique, los agentes desplazados a otras comunidades diferentes a la de su residencia habitual reciben un anticipo del 80% de las dietas, mientras que el 20% restante lo abonan de su bolsillo a la espera de que tres meses después la dirección general de Policía se lo reintegre tras presentar facturas que justifiquen los gastos. En otros casos, los agentes pueden recurrir a una agencia que hace de intermediaria en la búsqueda de alojamiento. Los nueve agentes se encontraban alojados en un hotel propuesto por la dirección general de Policía y, según han denunciado, para pasar la semana de trabajo que les quedaba en Palma tenían que abonar alrededor de 700 euros. “En otro sitio igual no pasa, pero aquí estamos hablando de adelantar una cantidad por persona que es una barbaridad”, lamenta Enrique.
El sindicato denuncia que los agentes no tienen la obligación de financiar de su bolsillo el cumplimiento de sus funciones y han lamentado que el Ministerio de Interior no haya ofrecido una solución a este grupo de agentes con el que, asegura Enrique, no se han comunicado desde Interior. “Las dietas actuales son totalmente insuficientes y no se ajustan al coste real de la vida, mucho menos en lugares como Baleares donde el alojamiento en temporada alta es inasumible sin un refuerzo presupuestario”, dice Enrique. Desde Jupol han exigido una solución inmediata para los agentes, que a última hora de la tarde no tenían todavía una solución para pasar la noche.
El crónico problema de acceso a la vivienda en Baleares ya llevó hace semanas a los sindicatos y asociaciones de la Policía Nacional y la Guardia Civil a realizar campañas de captación de viviendas a través de las redes sociales para conseguir que propietarios que tienen sus viviendas vacías las alquilen a los agentes desplazados a Baleares con el incentivo de la seguridad en el pago que, consideran, ofrecen los trabajadores de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.