El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios y coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, Martin Griffiths, se mostró “consternado” tras la muerte de decenas de personas durante la llegada de ayuda humanitaria a la capital de la Franja de Gaza, después de que la población local se amontonara para tratar de obtener alimentos y fuera atacada por fuerzas israelíes.
“Incluso ahora que han pasado casi cinco meses de brutales hostilidades, Gaza aún tiene la capacidad de impactarnos”, lamentó Griffiths, en un comunicado en el que evitó señalar culpables y se limitó a describir el contexto.
El responsable de Naciones Unidas recordó que este incidente ha tenido lugar el mismo día en que el Ministerio de Salud gazatí elevó a más de 30.000 los fallecidos desde el inicio del conflicto. “La vida se escapa en Gaza a una velocidad aterradora”, subrayó.
Las autoridades de la Franja reportaron más de un centenar de muertos como consecuencia de una “masacre” atribuida al Ejército israelí, que presuntamente atacó a personas que se amontonaron junto a un convoy de camiones que llegaba con comida.
El Ejército israelí, en cambio, atribuyó a una estampida la mayoría de las víctimas, limitando a unas diez las personas que habrían muerto tiroteadas por sus propios efectivos. También ha divulgado un vídeo que evidencia la aglomeración de personas junto a los vehículos.