La agencia de viajes a medida Pangea toma su nombre del supercontinente que existía a final de la era del paleozónico y que agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas en el planeta antes de que empezaran a separarse en los actuales continentes. Con esa vocación de acercar al cliente todos los destinos posibles, el proyecto echó a andar en 2015. En su momento fue una apuesta osada, ya que el despegue de internet facilitaba la desintermediación para que los turistas pudieran planificar ellos mismos sus viajes, desde el transporte hasta el alojamiento, pasando por las excursiones. Además, la crisis del coronavirus trajo más incertidumbre al sector.
Este contexto adverso, sin embargo, no ha frenado el crecimiento de Pangea. En 2024, la compañía logró ingresos por encima de los 60 millones de euros —un año antes, la facturación fue de 43,7 millones— y un beneficio operativo (ebitda) cercano al millón de euros. En la era del comercio electrónico, Pangea no descuida las tiendas físicas —suma 13 en España—. En el local que tienen en la madrileña calle de Príncipe de Vergara, un espacio enorme que cuenta con cafetería, puestos de venta futuristas e incluso un rincón vintage dedicado al motor, el fundador y consejero delegado de Pangea, David Hernández, recibe a EL PAÍS. “Steve Jobs entendía que la tienda física no era solo un punto de venta, sino la mejor herramienta de marketing, construcción de marca e interacción con los clientes”. Para Hernández, uno de los secretos del crecimiento de Pangea es no descartar ningún canal. “El futuro no es hablar del online”, afirma el ejecutivo, “el futuro es hablar de la omnicanalidad; la tienda física no resta, siempre suma”.
Además, explica, aunque ahora es posible que uno mismo se haga un viaje a medida desde su smartphone, el proceso es largo y puede hacerse a ciegas si uno no conoce su destino. En una oficina de Pangea, asegura, sería posible planificarlo en “diez minutos” con la ayuda de uno de sus expertos. Tras la incorporación de 50 personas en 2024, la plantilla suma 200 empleados. En esta historia de crecimiento, sin embargo, también se han cometido errores que han servicio de aprendizaje. Al principio intentaron vender en sus oficinas planes locales y de ocio en Madrid, en lugar de centrarse en viajes de larga distancia, lo que ha terminado siendo su verdadera fortaleza junto con la atención personalizada. “Cuando llegas a tu destino, te enviamos un mensaje de bienvenida con recomendaciones si hay un problema con el vuelo o el hotel; nos tienes disponibles 24 horas al día, siete días a la semana”. Ese acompañamiento, recalca el empresario, “marca la diferencia.”

Además de la personalización de la experiencia, otra de las armas competitivas de la agencia es el precio. “No queremos ser el Louis Vuitton del turismo. Queremos democratizar los viajes a medida de larga distancia y ponerlos al alcance de todo el mundo”. Hernández compara aquí su modelo con el de otro de sus referentes, Amancio Ortega, el fundador de Zara, que acercó estilos de prendas que parecían reservados solo a las rentas más altas al público en general. Si el secreto de Ortega es la logística, el de Pangea es la tecnología. “Hemos invertido como locos en tecnología”, reconoce Hernández, que cree que es precisamente lo que les permite poner en práctica la omnicanalidad. “Sin tecnología, esto no funciona”.
En su apuesta por la innovación digital, Pangea ha estrenado una nueva web que incorpora un servicio conectado con ChatGPT, que permite traducirla en cualquier idioma. La empresa tiene en estos momentos un equipo de 50 programadores al que seguramente se sume más gente en el futuro, según el consejero delegado, que destaca que son la empresa española que más está invirtiendo en tecnología propia para agencias de viajes, sin depender de terceros. Y tampoco se plantean comprarlos. Hernández cree que su modelo de crecimiento ha de ser más orgánico, en lugar de simplemente hacerse con otras compañías.
Ronda de financiación
Pangea ha contado con el respaldo de diferentes inversiones en una ronda de financiación realizada a finales de año con la que captaron cuatro millones de euros. Pangea cuenta con un modelo de agencias asociadas, con el que esperan incorporar otras 20 agencias en 2025. Un sistema con el que busca asociarse con agencias locales para fortalecer su presencia en nuevas ciudades. Este enfoque permite a Pangea adaptarse a nuevos mercados aprovechando la experiencia local de sus socios. Además, coincidiendo con el décimo aniversario de la empresa, se han propuesto acelerar su expansión internacional. En marzo abrieron su primera tienda física en México, consolidando su presencia en el país norteamericano tras el reciente lanzamiento de su venta online, ya disponible también en EE UU y, próximamente, en Portugal. “Si quieres reservar una noche de hotel en Londres, mejor entra en Booking.com, pero si quieres un viaje a medida por Japón, con una experiencia inmersiva, Pangea le da 100 patadas a cualquier plataforma online”, asegura Hernández.
El objetivo de Pangea es cerrar 2025 con unos ingresos superiores a los 100 millones de euros. “Nosotros no queremos 100.000 tiendas. Solo queremos una por ciudad, con los mejores expertos. Calidad sobre cantidad”. De esta manera, explica el consejero delegado, las tiendas conservan su carácter distintivo y emblemático, de tal manera que la experiencia de cliente y la imagen de la agencia no se desgasten. “Si conseguimos que nuestros clientes se enamoren de la experiencia, no solo del viaje, sino de todo el proceso, desde la tienda hasta el servicio posventa, entonces es cuando transformamos el mercado”.
Hernández reconoce que el crecimiento de Pangea ha despertado el interés de posibles compradores “a medida que nos han ido tomando en serio”, pero descarta de momento esa opción. Su prioridad, insiste, es seguir creciendo y ser “la agencia de viajes más grande del mundo”.