La pareja de actores más buscada y deseada de Hollywood durante los 90 adoptó a los dos hijos que tienen en común.
Las fotos de Nicole Kidman saliendo de firmar el divorcio de su exmarido Tom Cruise puede ser de las más icónicas del «star system» y, sin duda, de mis favoritas. Son la representación de la liberación y quién sabe si el germen primigenio de proyectos como Big Little Lies, donde la actriz hawaiana, que no australiana, interpreta uno de los papeles más interesantes de su carrera reciente.
Kidman y Cruise se conocieron en 1990 en el set de rodaje de Días de trueno, un película que los unió profesional y personalmente. Tal fue la conexión que ese mismo año, unos meses más tarde, pasaron por el altar. Desde el comienzo de su relación ambos intérpretes soñaron con ampliar la familia que habían formado, pero la actriz sufrió varios abortos y tuvo problemas para llegar a quedarse embarazada, por lo que se decantaron por la adopción para convertirse en padres.
La primera en llegar a la familia fue precisamente Isabella, Bella, Jane Cruise, que nació en 1992 y en ese mismo año sus padres la acogieron. Más tarde llegaría su hermano, en 1995, Connor Cruise. No obstante, a día de hoy ninguno de los dos tiene relación con su madre, a pesar de que la intérprete declaró a la publicación australiana Who Magazine que ella siempre estaba abierta a volver a ser parte de sus vidas si ellos lo deseaban así y que como su madre siempre tendrá amor reservado para ellos.
Este distanciamiento de Bella y Connor comenzó cuando sus padres se divorciaron en 2001 alegando esas manidas diferencias irreconciliables que en el caso Kidman y Cruise son más creíbles que nunca, ya que a pesar de que la actriz tuvo que firmar un acuerdo de confidencialidad en su momento, hay muchas probabilidades de que la separación se debiese a las creencias religiosas del actor, la cienciología, de la que la protagonista de Australia se alejó en 1997 por decisión propia.
Y precisamente por esto sus hijos decidieron quedarse del lado de su padre cuando estos optaron por llevar vidas separadas. Sin embargo, a día de hoy tampoco hay constancia de que Cruise se encuentre presente en la vida de ambos, al igual que sucede con Suri Cruise, la hija que tuvo con Katie Holmes.
De Bella Cruise sabemos que en 2015 se casó con el consultor experto en tecnología Max Parker y que decidió no invitar a sus padres al enlace. Actualmente vive en Londres, donde se formó en la prestigiosa escuela Delamar en peluquería y maquillaje como recoge la revista Elle. No obstante, se dedica a vender su arte que promociona en su cuenta de Instagram donde se llama @bellakidmancruise. Y mira qué casualidad que quiera que aparezca el apellido de su madre y que lo haga antes del de su padre. Las cosas de la vida. Que cada cual saque sus conclusiones.