La actriz se presentó a las pruebas de casting de ‘Harry Potter y la Orden del Fénix’ cuando tenía 11 años
A finales de los noventa y principios de los 2000, muchos niños y adolescentes del mundo estaban fascinados con el mundo de Harry Potter. No importaba la edad que tuvieras; los libros escritos por J.K. Rowling animaban a los más pequeños a aficionarse con la lectura y a los mayores a introducirse en un mundo mágico que todos deseábamos que fuera realidad. Más tarde, en 2001, todos esos lectores volvieron a revivir las aventuras del joven Harry Potter en la gran pantalla con Harry Potter y la Piedra Filosofal. Harry, Ron y Hermione llegaron a nuestra vida para quedarse.
Por supuesto, la creación de las ocho películas de El Niño que Sobrevivió conllevó un arduo trabajo de castings para encontrar a los actores perfectos para cada personaje. En torno al año 2005 o 2006, el equipo de casting tuvo que buscar a los intérpretes que aparecerían en Harry Potter y la Orden del Fénix, la quinta película de la franquicia, que introducía a un personaje irlandés. Saoirse Ronan se presentó dispuesta a llevarse el papel, que, lamentablemente, terminó perdiendo y del que aún se arrepiente.
La protagonista de Mujercitas tenía por aquel entonces unos 11 o 12 años y estaba completamente entusiasmada por poder participar en Harry Potter. «Hay cosas que pasas por alto y luego salen a la luz y piensas: ‘Oh, Dios, ha sido un paso en falso por mi parte’. Creo que se ha quedado conmigo durante años», explica Ronan durante una visita al programa de televisión de Jimmy Kymmel.
No dije que no, simplemente no conseguí el papel. Perdí de nuevo, un tema recurrente para mí. Me presenté para el papel de Luna Lovegood en ‘Harry Potter’ hace años, porque era el personaje irlandés, así que convocaron a todos los irlandeses
Pese a haber perdido uno de los papeles que más ilusión le hacía, Ronan disfrutó la experiencia al máximo: «Media Irlanda fue a la audición y yo sabía que no me lo iban a dar porque era demasiado joven, pero pude leer una escena que iba a salir en Harry Potter y fue lo más guay del mundo».
Este rechazo no supuso un problema en la carrera de Ronan, pues el mismo año del estreno de Harry Potter y la Orden del Fénix, la joven actriz apareció en Expiación junto a Keira Knightley y James McAvoy. Este papel le valió su primera nominación al Oscar con tan solo 13 años. La actriz ha sido nominada hasta en tres ocasionas más en la categoría de Mejor Actriz Principal por Brooklyn, Lady Bird y Mujercitas, aunque todavía no ha conseguido llevarse el preciado galardón a casa.