Los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump y Kamala Harris se enfrentaron en la noche del 10 de septiembre a su primer debate televisado de la campaña electoral.
A lo largo de la emisión el candidato republicano dejó varios titulares significativos pero, de todos, el que saltó a las redes sociales con mayor virulencia es el que aseguraba que en Springfield, una ciudad obrera del estado de Ohio, «se comen a los perros, los inmigrantes se comen a los gatos, a las mascotas». Un bulo que incluso fue musicado en Instagram.
Hasta surgieron carteles del Partido Republicano que decían: «No comas mascotas, vota republicano«.
Muchas de estas proclamas surgen a partir de 2017 cuando un usuario anónimo llamado «Q» que decía ser miembro del gobierno de EE.UU. con acceso a temas de seguridad hizo acto de aparición en un foro muy popular de internet llamado 4chan. «Q» explicó que la relación entre la campaña de Trump y Rusia era, en realidad, una investigación sobre élites globales y que el presidente tiene un plan secreto para arrestar a políticos y estrellas de Hollywood por corrupción y abuso infantil.
Esto daría lugar a todo un movimiento conocido como QAnon que denunciará de forma implacabe a los supuestos pedófilos y los objetivos de la élite satánica a través de las redes sociales, muchas veces con la ayuda de boots.
Julia Roberts apoya a Kamala Harris y la agenda pedófila 2030
Pregúntate por qué todos los músicos famosos y actores de cine fueron a la isla de Jeffrey Epstein, a fiestas pedófilas de Puff Diddy y pasaron el rato con Harvey Weinstein, todos apoyan a los demócratas pedófilos.🎯 pic.twitter.com/blMROffcla
— 🌐EL GRAN DESPERTAR🌐 (@destapandolose1) September 21, 2024
“Estamos viendo la degradación de las habilidades de pensamiento crítico y racional cuando se trata de analizar lo que sucede en el mundo”, escribía Sean Kirkpatrick quien, durante dieciocho meses, estuvo al frente de la AARO (Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios). En un artículo de opinión, publicado en Scientific American, que bien podía aplicarse al asunto de los haitianos que comen mascotas pero, en realidad, se refería a la pseudociencia en general. Apuntaba a la existencia de “un problema mayor con la opinión pública sobre la investigación científica: la ciencia a través de las redes sociales versus la ciencia a través del método científico”.
Putin: ‘las élites occidentales se acostumbraron a llenar sus estómagos con carne humana’
Pero no sólo son las redes sociales. Detrás de muchas informaciones irracionales se esconden poderosos intereses que, por regla general, «giran a la derecha». Hemos visto como Trump se involucra sin reparos en una retórica de la conspiración todo el tiempo, porque le permite conectar con su electorado. Resulta llamativo que, en este sentido, el presidente ruso, Vladimir Putin, aliente esas mismas teorías como demuestran las recientes declaraciones a la agencia informativa RIA Novosti donde asegura que «durante siglos, las élites occidentales se acostumbraron a llenar sus estómagos con carne humana y sus bolsillos de dinero». Y agregó: «deben darse cuenta de que baile de los vampiros está a punto de terminar«.
💬 Vladímir Putin: Las élites occidentales tienen un fuerte deseo de congelar la injusta situación en los asuntos mundiales. Están acostumbrados a llenarse la panza de carne humana y los bolsillos de dinero.
❗️ Deben darse cuenta de que el baile de los vampiros se está acabando. pic.twitter.com/CHuCQ7PdVh
— Cancillería de Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) March 13, 2024
En referencia a las elecciones presidenciales en los Estados Unidos Putin dijo que “no interferimos de ninguna manera en ningunas elecciones… trabajaremos con cualquier líder en quien confíe el votante estadounidense”. Y achacó el declive de occidente a las élites. «Existe un deseo muy fuerte entre las élites occidentales de congelar la situación actual, la situación injusta en relaciones internacionales» -dijo.
De acuerdo a las teorías de la conspiración, las élites tratarían de instaurar un Nuevo Orden Mundial con un gobierno único que nos haría esclavos. Para sostener el planeta esta plutocracia eliminaría a una parte de la población (justifican así la pandemia y guerras que serían una suerte de “sacrificio” a Satán).
El antisemitismo desempeña un papel destacado en este entorno.
Los servicios de inteligencia alertan del peligro de que alguien convencido de estas ideas y fabulaciones pueda cometer actos violentos y los justifique mediante que las elites malvadas están en el poder contra el pueblo. La universidad de Springfield, por ejemplo, ya ha confirmado un aumento de las amenazas dirigidas a miembros haitianos después del bulo de que se comen allí a las mascotas de sus vecinos.
Según los expertos, el pensamiento crítico está amenazado en esta época por la dependencia tecnológica, que nos proporciona una menor necesidad de análisis de la información, nuestras creencias preexistentes (lo que los psicólogos llaman sesgo cognitivo), una sobrecarga de información y la polarización política que a menudo emplea la desinformación como arma.