En el vasto lienzo del universo, las estrellas ofrecen un espectáculo de luz majestuoso que ha cautivado a la humanidad desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, entre esta constelación luminarias titilantes, hay fenómenos enigmáticos que desafían nuestra comprensión, como la misteriosa desaparición de algunas estrellas.
Lo ha estudiado en profundidad una de las científicas que el día 20 de marzo intervino en la comisión de la Unión Europea sobre los UAP (Fenómeno Anómalos no identificados). Nos referimos a Beatriz Villarroel, del Instituto Nórdico de Física Teórica de Suecia que ha dirigido el proyecto VASCO (acrónimo de Vanishing & Appearing Sources during a Century of Observations). (VASCO), cuyo objetivo es catalogar y comprender las estrellas que desaparecen misteriosamente del firmamento.
VASCO descubrió un selecto grupo de estrellas cuya desaparición desafió cualquier explicación convencional
Utilizando imágenes recopiladas a lo largo de más de siete décadas, el equipo de VASCO comparó registros del Observatorio Naval de Estados Unidos con datos de sondeos del cielo más recientes. Los resultados fueron sorprendentes: se identificaron cientos de miles de estrellas que eran visibles en imágenes antiguas pero que habían desaparecido en las más recientes. Aunque muchas de estas desapariciones pueden explicarse por eventos naturales como el oscurecimiento gradual o la evolución estelar, hubo un grupo selecto de estrellas cuya desaparición desafió cualquier explicación convencional.
Después de un minucioso análisis, el equipo de VASCO identificó aproximadamente cien estrellas cuya desaparición resultaba inexplicable. ¿Qué pudo haber causado el repentino desvanecimiento de estas luminarias cósmicas? Las teorías van desde la posibilidad de que algunas hayan evolucionado hacia supernovas hasta la intrigante idea de que podrían haber sido ocultadas o incluso absorbidas por agujeros negros.
La teoría más sugestiva es que hayan sido apagadas por megaestructuras tecnológicas extraterrestres, como una esfera de Dyson
Sin embargo, una teoría aún más fascinante sugiere la posibilidad de que estas estrellas desaparecidas estén vinculadas a la presencia de civilizaciones avanzadas en el universo. El equipo de Villarroel especula que algunas estrellas podrían haber sido «apagadas» o distorsionadas por el efecto de lentes gravitatorias creadas por megaestructuras tecnológicas extraterrestres. Esta hipótesis, aunque especulativa, alimenta la imaginación y plantea la posibilidad de que no estemos solos en el vasto cosmos.
Los investigadores de VASCO han aprovechado este estudio para tratar de encontrar señales tecnológicas que indiquen presencia de civilizaciones antiguas en el universo: «Las señales tecnológicas pueden definirse como propiedades o efectos que no pueden atribuirse a fenómenos naturales y que, por tanto, pueden indicar un origen artificial», explica el equipo. «Por ejemplo, láseres de comunicación artificiales, esferas de Dyson y megaestructuras«. Según los científicos, «estas dos últimas podrían atenuar o incluso hacer desvanecer por completo una estrella».