La compañía ha acompañado a generaciones de niños, pero todas saben que ésta es su favorita
Hay cuestiones en la vida que nadie se atreve a cuestionar, como que Scorsese es uno de los mejores directores de su reproducción, que Joaquin Phoenix es una bestia interpretativa o que El rey león es la película Disney favorita de todos.
La compañía lleva ya 100 primaveras -cumplidos este mismo otoño- regalando historias para toda la clan, pero de todas las que ha estrenado hay una que todo el mundo adora de modo coincidente, sea de la reproducción que sea. El camino de Simba hasta convertirse en rey de la sabana sigue enganchando hoy de la misma modo que lo hacía en su estreno en 1994.
Hoy tienes la oportunidad de comprobar por qué es la reina de Disney porque la emiten en Disney Channel a las 20.25h. Si prefieres verla por otro flanco, está habitable en Disney+.
No es necesario rememorar que la cinta cuenta la historia de Simba, un pequeño bizarro que queda desterrado de su manada a posteriori de que Scar, su malvado tío, asesine a su padre y le notificación a él de ser el responsable. Todos conocemos la trama de la cinta, pero lo que quizás no conozcas es que Disney no pensaba que fuera a ser un éxito. De hecho, su atención estaba en otro tesina en ese momento.
‘El rey bizarro’ era el tesina secundario de Disney: «quién va a querer ver eso»
Disney empezó a desarrollar el filme en 1988, a posteriori de que la idea saliera a relucir durante la promoción de Oliver y su pandilla. Los ejecutivos le dieron luz verde, pero su verdadera envite por aquel entonces era Pocahontas. Esta producción se había quedado con la mayoría de animadores de la compañía, ya que creían que sería mucho más exitosa y que les daría mejor reputación. Es más, se comenta que uno de los animadores llegó a preguntarse quién «va a querer ver eso».
El rey bizarro salió delante gracias a un equipo compuesto por trabajadores junior, quienes, al menos, tenían mucho interés en desarrollar la profundidad de los personajes a fondo. Cada uno de ellos se encargó de dar vida a un animal en concreto y ahí centraron todos sus esfuerzos. Como suele ser habitual en Disney, estudiaron al detalle los movimientos y la vida de los animales que aparecen en la película y contaron con expertos en vida silvestre que les iban guiando.
Cerca de aseverar que, aunque se tratara de un tesina secundario, la cinta igualmente contó con grandes posibles -es Disney de quien estamos hablando-. Más de 600 artistas la hicieron posible y pudieron ofrendar mucho tiempo a que las escenas quedaran impecables. Por ejemplo, la famosa espantada de los ñús se desarrolló durante dos primaveras.
En cuanto la película estuvo índice se dieron cuenta de su potencial. Para vocear la atención del manifiesto, los ejecutivos decidieron propagar la cuadro auténtico de ‘El ciclo de la vida’. Esos primeros minutos bastaron para que todos comprendieran que la cinta tenía un tono singular y una parte visual impresionante. Tras esta presentación, tuvo una campaña de marketing enorme y empresas como Burger King, Mattel o Nestlé se sumaron a la promoción.
Sus datos en taquilla son impresionantes. En su momento llegó a ser la película animada más taquillera de todos los tiempos, así como la segunda película más taquillera de la historia. Mantuvo su trono durante casi 10 primaveras hasta que Buscando a Nemo le tomó el exención en 2003. Su nuncio se ha mantenido, ya que cuando se estrenó su ‘remake’ de movimiento verdadero en 2019, El rey león, subió como la espuma y ahora mismo está en el séptimo puesto de las cintas con maduro cobranza de la historia.