¿Está todavía lejos de la plena igualdad la mujer en la ciencia? ¿La situación de la mujer en la ciencia es similar en términos generales a la de la sociedad?
Hemos avanzado mucho en las últimas décadas, pero todavía hay barreras que dificultan la plena igualdad en la ciencia. Aunque cada vez más mujeres acceden a carreras científicas, persisten desigualdades en los niveles superiores, como direcciones de institutos o puestos de toma de decisiones. En términos generales, la situación en la ciencia refleja la de la sociedad: las mujeres están presentes, pero aún enfrentan obstáculos para alcanzar posiciones de liderazgo en igualdad de condiciones.
¿Cuando era pequeña tenía claro lo que quería hacer?
Desde muy pequeña tuve curiosidad por la naturaleza y el funcionamiento del cerebro, aunque no sabía exactamente que acabaría dedicándome a la neurociencia. Lo que sí tenía claro era mi interés por la investigación y el deseo de entender cómo funciona el mundo.
Cuando estudiaba usted, ¿había muchas alumnas en su clase? ¿Y profesoras?
En mi época de estudiante ya había muchas mujeres en biología y disciplinas afines, pero muy pocas ocupaban posiciones de liderazgo. Había una clara brecha entre el número de alumnas y el número de profesoras que llegaban a cátedras o a dirigir grupos de investigación. Esto ha mejorado mucho en nuestro campo pero sigue siendo un desafío si no encuentras apoyos sólidos.
¿Las ciencias han dejado de ser territorio masculino?
Depende del área. En algunas disciplinas científicas hay una representación más equilibrada, pero en otras, como las ingenierías o las matemáticas, sigue habiendo una menor presencia de mujeres. Además, la brecha es más evidente en los niveles superiores de la carrera científica. Por tanto, aunque ya no es un «territorio masculino», todavía hay sesgos estructurales que dificultan la plena equidad.
Obtuvo el premio Rey Jaume I en 2023. Y este año no ha habido ninguna mujer entre los galardonados. ¿Reconocimientos como este ayudan a visibilizar y avanzar hacia una igualdad?
Los premios Rey Jaume I son premios de muy alto reconocido prestigio con unos jurados extraordinarios compuestos por premios Nobel y personas muy capacitadas. Se va a seleccionar según criterios de excelencia y esto es lo más importante y estoy segura de que se hace así siempre. Estos premios son muy importantes no solo por el reconocimiento individual, sino porque dan visibilidad a equipos de investigación y son referentes femeninos en la ciencia.
Usted es la vicedirectora del Instituto de Neurociencias desde hace unos pocos meses junto a la directora actual, también mujer, Juana Gallar. ¿Poco a poco las mujeres se van abriendo camino en los puestos de dirección, al menos en la ciencia, o queda camino por recorrer?
Sí, cada vez hay más mujeres en puestos de dirección, se ha avanzado mucho como he dicho anteriormente pero aún tenemos que seguir. Los datos lo demuestran: en muchas instituciones científicas, las mujeres representan una proporción considerable del personal investigador, pero su presencia en puestos de liderazgo sigue siendo reducida.
¿Por qué son importantes estos galardones para avanzar en la plena igualdad?
Porque dan visibilidad al talento femenino y ayudan a cambiar la percepción de la mujer en la ciencia. Los premios pueden inspirar a nuevas generaciones de investigadoras y contribuir a normalizar la presencia de mujeres en la excelencia científica. Además, pueden abrir puertas y oportunidades a nivel profesional.
¿Qué cree que se puede hacer para alcanzar la plena igualdad?
Es fundamental implementar medidas concretas: políticas de conciliación que permitan equilibrar la vida profesional y personal sin penalización; transparencia en los procesos de promoción y evaluación, para evitar sesgos de género; más referentes femeninos en ciencia, para inspirar a futuras generaciones; programas de ‘mentorazgo’ y apoyo para mujeres en las primeras etapas de su carrera científica; y un compromiso institucional en la lucha contra la discriminación de género en la ciencia.
¿Qué le diría a las jóvenes que optan por convertirse en científicas?
Que sigan adelante, que no se dejen intimidar por los obstáculos y que confíen en su talento. La ciencia necesita diversidad y diferentes perspectivas para avanzar. Si sienten pasión por la investigación, deben perseguir sus sueños con determinación. Además, cada vez somos más las mujeres que estamos en este camino, y juntas podemos seguir abriendo puertas para las que vienen detrás.