Por Juan Alberto Vázquez.
Luego de que el pasado viernes 1 de diciembre, la defensa de Armando Escárcega Valdez solicitara al tribunal del distrito sur de California se fijara una fianza de 25 mil dólares y ordenara la prisión domiciliaria y el monitoreo por GPS del acusado —señalado en México como parte de una conspiración que intentó asesinar al periodista Ciro Gómez Leyva—, la fiscalía dijo que se debe refrendar la orden que ordena mantenerlo preso en espera de un juicio “a la luz de sus acciones recientes y los graves cargos adicionales que enfrenta”.
Se fijó una audiencia para este viernes 15 de diciembre a las 9 de la mañana, hora del pacífico en la cual el juez James Simmons decidirá a cuál de las partes concede la razón.
En un escrito ingresado hace unas horas a la corte, los fiscales argumentaron que Escárcega Valdez, conocido como “el Patrón”, tiene su vida hecha en México donde “es abogado en la Ciudad de México y, a partir de 2019, tiene una esposa que vivía con él allí y tres hijos, que presumiblemente también residen” en la capital mexicana.
Recuerda el gobierno al tribunal que El Patrón fue arrestado en México en 2016 por cargos de fraude, en 2017 por extorsión agravada con arma de fuego y en 2019, fue en esa misma ciudad donde solicitó en línea una visa para ingresar a Estados Unidos donde afirmó falsamente que “nunca había sido arrestado”.
Pero en este documento de respuesta del gobierno se menciona sobre todo el atentado ocurrido el 15 de diciembre de 2022 en contra “uno de los presentadores de noticias más destacados de México, Ciro Gómez Leyva” como la motivación principal de Escárcega Valdez para dejar su país y esconderse en Delano, California, donde viven dos de sus hermanos “a los cuales casi nunca visitaba”.
Dice el texto que, en la investigación del atentado al “Sr. Gómez Leyva”, las autoridades mexicanas desarrollaron suficiente información que vinculaba a “El Patrón” con el crimen. Por esa razón el 30 de enero de 2023 se emitió una orden de arresto contra él por cargos que se traducen como “conspiración criminal” y el 17 de febrero de este año la Interpol publicó una alerta en todo el mundo para localizar al acusado. Ahí se le identificaba como “líder de una organización criminal relacionada con diversas actividades criminales como homicidio, extorsión comercial y narcomenudeo”.
Pese a estas evidencias, su defensor Davide Baker afirma que el señor Valdez “no representa un riesgo de fuga simplemente porque no tiene adónde ir”. Asegura que “no tiene intención de huir a México debido a la orden de arresto activa por cargos muy graves” y mencionando sin aclarar “las inclinaciones políticas involucradas”, asegura que “El Patrón”, “realmente cree que lo matarán si regresa a México”. La fiscalía también dijo que independientemente de lo que resulte de este proceso, al acusado se le revocó su visa y será entregado a las autoridades mexicanas en calidad de deportado.
Baker reconoce que la condena por el delito del que se le acusa en Estados Unidos, (mentir a la autoridad para obtener una visa) puede resultar en su deportación, pero insiste en que “Valdez es plenamente consciente de que intentar huir sólo empeorará astronómicamente su situación”.
Al final pide al juez Simmons revocar la decisión de la juez Burkhardt de primera instancia y ordenar la libertad bajo custodia del señor Valdez “por razones médicas”, aunque en ningún punto de su moción aclara cuál es el mal que aqueja la salud de “El Patrón”.
La fiscal Tara K. McGrath, quien respondió el escrito, termina alegando que, de ser dejado en libertad bajo fianza, Armando Escárcega Valdez puede huir dentro de los Estados Unidos ya que en México corre el riesgo de ser procesado. Desechan el argumento sobre que quiere pedir “asilo político”, algo que ya hubiera hecho a inicios de enero cuando entró caminando por la garita de San Diego, o a los 6 meses cuando se le acabó el permiso que le amparaba su visa de turista.
“La historia y características del acusado pesan fuertemente a favor de la detención”, expresan y se preguntan: “¿Qué vincula al demandado con esta comunidad? ¿Qué dejaría atrás si decidiera huir en lugar de enfrentar los cargos?”.
“En cuanto a este acusado, la respuesta a ambas preguntas es prácticamente nada”, remata la fiscal. Esta mañana de viernes se sabrá la decisión del juez Simmons.