El Departamento de Defensa estadounidense se pronunció, el pasado martes 15 de octubre, sobre las incursiones de enjambres de drones en instalaciones militares sensibles que tuvieron lugar en diciembre de 2023. Lo hizo en una incómoda rueda de prensa con Sabrina Singh, subsecretaria de prensa del Pentágono.
Recientemente supimos que durante al menos 17 noches se vieron y grabaron enjambres de pequeños y ruidosos drones «moviéndose a gran velocidad» y mostrando «luces rojas, verdes y blancas parpadeantes» en el espacio aéreo -altamente restringido- de la Base de la Fuerza Aérea Langley, en Virginia, así como sobre el área que incluye la base del Equipo SEAL Seis de la Marina y la Estación Naval de Norfolk, el puerto naval más grande del mundo.
De acuerdo a la información publicada por The Wall Street Journal, estas incursiones preocuparon sobremanera a La Casa Blanca que mantuvo reuniones de alto secreto con altos funcionarios del Pentágono para determinar las acciones a tomar.
Sabrina Singh: Nuestros dispositivos para bloquear las señales de los drones han demostrado ser ineficaces
Básicamente porque, como explicó Sabrina Singh, «dos de los aspectos más destacables son el hecho de que nuestros dispositivos para bloquear las señales de los drones han demostrado ser ineficaces y que estos aparatos no están haciendo ningún esfuerzo por permanecer ocultos.”
Dijo más. La subsecretaria de prensa del Pentágono afirmó que, “en algunos casos está claro que quieren que se les vea como si se estuvieran burlando de nosotros«.
Si se tratara de Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS) ¿No es una contradicción?
Si una nación extrajera quisiera espiar las instalaciones militares estadounidenses, lo lógico es que lo hicieran sigilosamente, sin llamar la atención para no ser descubiertos y no haciendo ruido, llevando encendidas las luces de posición y sobrevolando en cuadrícula el espacio aéreo restringido. Es como una demostración de fuerza, como un… “no puedes derribarme” porque los sistemas inhibición de frecuencias resultaron inoperativos.
El Pentágono confirma que ‘naves nodriza’ soltaron enjambres de UAS sobre bases aéreas sin que se esforzaran por mantenerse ocultos. Lee aquí todas las claves de este espinoso asunto👇 https://t.co/q7wkB28kaQ#ovnitwitter #ufoX pic.twitter.com/sbJ9biF2dZ
— Josep Guijarro (@josepguijarro) October 23, 2024
Se ha informado de ‘naves nodriza’, extremadamente rápidas que han sido observados liberando enjambres de naves más pequeñas
Singh añadió que el número de incursiones de UAS fluctuaba en un día determinado, pero no parecían exhibir ninguna intención hostil.
Hacen gala de exhibicionismo, no son hostiles y no los pueden derribar. Cristopher Mellon, ex subsecretario adjunto de Defensa para Inteligencia en las administraciones de Clinton y George W. Bush reconoció a un periódico británico que, «en algunos casos se ha informado de ‘naves nodriza’, vehículos de gran tamaño y extremadamente rápidos que han sido observados recogiendo o liberando enjambres de naves más pequeñas».
Esto confirmaba las polémicas declaraciones de un alto funcionario retirado del Pentágono al DailyMail relativas a que los “drones” salían de “naves nodriza”, lo que le confiere una dimensión más UAP que UAS al fenómeno. El primero, justo es advertirlo, es el ámbito de los fenómenos anómalos de la AARO que aún no se ha pronunciado al respecto.
Esto hizo que algunos periodistas presionaran para explicar qué podrían haber sido los objetos y por qué no fueron derribados. Sabrina Singh no abordó el quid de la cuestión que no era otro que saber si los UAS son drovnis y hasta qué punto son considerados un fenómeno anómalo o fruto del espionaje de una potencia extranjera, un melón que tendrán que abordar antes de la audiencia en el Congreso prevista para el mes de noviembre.
A 🇨🇳 grad student at University of Minnesota flew to Virginia to take pictures at Newport News Shipyard and BAE Systems where aircraft carriers and Virginia class nuclear submarines were being manufactured?
🇺🇸 Department of Justice is prosecuting a novel Espionage Act case… pic.twitter.com/I6Z880yCNo
— Byron Wan (@Byron_Wan) June 2, 2024
Y es que, como puso de manifiesto una periodista en la rueda de prensa, el 5 de enero las autoridades pudieron capturar uno de los drones. Un estudiante de la Universidad de Minnesota de origen chino, Fengyun Shi, hizo volar su dron en las afueras de un astillero dirigido por Huntington Ingalls Industries y quedó atrapado en un árbol a unos 18 kilómetros de la base de Langley. La empresa -curiosamente- construye submarinos nucleares así como el nuevo portaaviones de la Armada.
Según explica The Hill, Shi abandonó el dron, tomó un tren de Amtrak hasta Washington, DC, y voló a Oakland, California, al día siguiente. El FBI investigó el dron y descubrió que había fotografiado buques de la Marina, algunas de las cuales fueron tomadas alrededor de la medianoche.
Los agentes federales terminaron arrestando a este estudiante el 18 de enero cuando se disponía a tomar un vuelo a China con un billete de ida. Los investigadores no pudieron vincularlo con el gobierno chino, y fue acusado solo de tomar fotografías ilegales de instalaciones navales clasificadas y sentenciado a seis meses de prisión federal.
Los funcionarios estadounidenses aún no han descubierto quién voló los drones de Langley ni si tienen o no vinculación con el espionaje chino. Shi dijo al FBI que sólo era un entusiasta de los barcos… Desde luego él no tenía la capacidad de volar enjambres ni naves nodriza. Todo es raro, raro.