La idea era sencilla: un proyecto que permitía el alquiler de todo tipo de productos entre particulares. Fue el proyecto que Pablo Carceller presentó a una de las asignaturas de emprendimiento que cursaba en Administración y Dirección de Empresas. Un día lo comentó con su amigo David Berbel, ingeniero. “¿Y si se centrase solo en motos?”, le respondió. Era 2017. Lo analizaron, mejoraron las bases y en 2020 fundaron Momoven, plataforma de alquiler de motos de mediana y gran cilindrada entre particulares. Con 100.000 usuarios y unos 3.500 vehículos disponibles, facturó casi medio millón de euros en 2024, cifra que pretenden duplicar este 2025 gracias al impulso obtenido por la llegada como socio del piloto Álex Márquez.
“Hoy parece todo fácil, pero el minuto cero fue complicado”, cuentan ambos emprendedores, de 35 años, que se conocieron cuando estudiaban bachillerato. La idea parecía buena, pero hacía falta validarla y, sobre todo, crear una importante infraestructura. No solo una plataforma donde mostrar la oferta, también conseguirla, porque convencer a un particular de que alquilase su propia moto a un desconocido no iba a ser fácil. “Lo que hicimos, y hacemos aún hoy, es explicar muy bien a cada propietario en qué consiste todo. E insistir en que la moto siempre va a volver tal y como salió del garaje, porque nosotros nos encargamos de todo gracias a nuestros seguros en caso de que ocurra algo”, explica Berbel.
El cliente tipo es un hombre de entre 30 y 40 años. Los precios van desde 20 euros hasta más de 100 por día. El sistema es muy sencillo. Basta seleccionar el vehículo y los días. Empieza ahí un procedimiento que incluye contratos, verificación de identidad y fotografías del estado de la moto. La transacción, dicen, ofrece ventajas para ambas partes involucradas. A un lado, el propietario obtiene un dinero extra por una moto que no siempre está utilizando: hay quienes alcanzan 1.000 euros de ingresos al mes. Al otro, el usuario disfruta de la experiencia sin tener que comprar el vehículo.
“Hay quien nos ha dicho que ha vendido la suya porque la utilizaba tres veces al año. Y le sale mejor alquilarla para rutas puntuales porque se ahorra aparcamiento, seguros o mantenimiento. Y, además, puede probar una diferente cada vez”, añade Carceller. De cada alquiler, disponible en todo el país, Momoven obtiene un porcentaje por la gestión, el uso de la plataforma y el seguro, además de otros servicios. Para completar la oferta, la compañía empezó en 2022 a contar con una flota propia. Está disponible en tres centros en Madrid, Valencia y Barcelona.
Con una plantilla de ocho personas y sede en Valencia, la compañía tiene abierta una ronda para captar un millón de euros que ya tiene prácticamente cubierta. Con ella busca impulsar acciones de marketing para dar a conocer la marca de la mano de Álex Márquez. “Quería formar parte de esta aventura desde dentro”, decía el piloto de MotoGP en un comunicado enviado por la empresa a principios del pasado mes de abril. “Gracias a él, ahora podremos ganar la confianza del mercado”, explican los emprendedores.
