La portavoz del Departmento de Defensa estadounidense, Susan Gough, ha emitido un comunicado en el que dice: “No hacemos comentarios sobre la autenticidad del supuesto material que haya podido ser filtrado del Departamento de Defensa […] Que se toman en serio el interés público en fenómenos anómalos no identificados y que están comprometidos con la apertura y la rendición de cuentas ante el pueblo estadounidense.” Pero, -agrega- “este compromiso debe equilibrarse con la obligación del departamento de proteger la información, las fuentes y los métodos confidenciales.”
“Con ese fin –ha anunciado-, la AARO (Oficina de Resolución de Anomalía es todos los dominios) proporcionará actualizaciones al público a través de su sitio web a medida que resuelva casos UAP, incluido el intercambio del enfoque analítico y el método utilizado para cada caso, así como imágenes, cuando se apruebe para su divulgación pública».
El tono de la comunicación revela el enfado del Pentágono acerca de la filtración de un UAP con forma de medusa que sobrevoló la base aérea estadounidense de Al-Taqaddum, en Irak.
El Departamento de Defensa se toma muy en serio la posible divulgación no autorizada de información de seguridad nacional
El comunicado termina diciendo que “el Departamento de Defensa se toma muy en serio la posible divulgación no autorizada de información de seguridad nacional. Las organizaciones del DOD, incluida AARO, enfatizan periódicamente a sus empleados la importancia de proteger la información de seguridad nacional de acuerdo con las leyes, regulaciones y procesos de seguridad de la información”.
El último párrafo equivale a validar el origen de la filmación jellyfish UAP (ovni-medusa) filtrada a los medios por el productor Jeremy Corbell y, también, es una advertencia a los “gargantas profundas” que proporcionan estas evidencias.
En este sentido, el impulsor de The Black Vault, John Greenewald, preguntó qué está haciendo el Departamento de Defensa específicamente respecto a las filtraciones no autorizadas, ya que constituyen un gran problema a la administración. Greenewald está sorprendido por la aparente falta de interés en ese punto. “Hace un par de años –recuerda- solía recibir declaraciones que confirmaban filtraciones, pero ahora eso ha cambiado.”
También se ha pronunciado el periodista Ross Coulthart en News Nation: «Hay un reconocimiento implícito de que están molestos porque se filtró el vídeo». Y, añadió que, en su opinión, «no es bueno para la democracia estadounidense la continua negación de las evidencias».
El “no comments” del Departamento de defensa se suma al debate originado por la veracidad de las imágenes. Si nosotros proporcionábamos ciertos antecedentes de ovnis-medusa que figuran en los archivos de los investigadores, en Reddit se han difundido llamativas imágenes prehistóricas que mostrarían esos objetos en los cielos con el título de: OVNI medusa confirmado por antiguas pinturas rupestres.
Ya en la oleada de 1954, principalmente francesa, Aimé Michel (y creo que tambien Jacques Vallée) ya hablaba de casos registrados que él denominaba Ovnis Medusa, no se si serían similares a los recientes o no….y esta supuesta pintura rupestre?.. aunque no parece real… pic.twitter.com/9dwIaGaId9
— WezenStar (@wezenstar) January 18, 2024
La búsqueda inversa de las imágenes nos lleva a un foro de Midjourney que, por si no te suena, es el nombre de un programa de inteligencia artificial con el cual pueden crearse imágenes a partir de descripciones textuales, similar a Dall-e de OpenAI y al Stable Diffusion de código abierto.
Por consiguiente, no hay ovnis-medusa en la prehistoria sino creativos bromistas con ganas de marear a los investigadores y entusiastas de los ovnis contribuyendo a la desinformación.
Como siempre decimos, conviene ver más datos que las imágenes para dar credibilidad a un asunto. Citas, fuentes, estudios que confirmen que no estamos frente a una fake news.