La mitomanía es capaz de llegar a niveles extremadamente surrealistas. El afán por coleccionar objetos únicos o que han pertenecido a ciertas celebridades ha devenido en ocasiones en subastas realmente bizarras. Los coleccionistas han llegado a pagar auténticas fortunas por recuerdos de dudosa procedencia -desde ropa interior usada hasta restos de basura, pasando por registros médicos- solo por su vínculo con un icono pop, sin importar lo descabellado que fuese ese vínculo. Repasamos algunas de las subastas más locas que ha habido en torno a las estrellas.
La tostada mordida de George
El episodio más reciente de subasta estrambótica lo ha protagonizado un trozo de tostada mordido por George Harrison en 1963 que se ha vendido por varios miles de libras. Cuenta la leyenda que una fan de los Beatles, Sue Houghton, hizo una visita a la casa de los Harrison y allí vio en un plato la tostada sin terminar de George. Ni corta ni perezosa, se la metió en el bolsillo y la pegó en su álbum de recortes, donde la tostada quedó atrapada en el tiempo esperando el momento de resurgir, como si fuera el anillo único.
Así lo hizo en 1992, cuando Sue subastó su colección de recuerdos, incluida la tostada, en Christie’s por 1.560 euros. Ahora el malogrado desayuno ha vuelto a cambiar de manos, a las de Joseph O’Donnell. El comerciante no ha querido revelar cuánto ha pagado por la reliquia, pero la ha enmarcado en cristal de museo con protección ultravioleta como si fuera el más preciado de los tesoros. Quizás prefiera ignorar que el propio George puso en duda la autenticidad de la misma: “Siempre me comí todas mis tostadas, nunca dejé ninguna”.
El diente con caries de Lennon
Todo lo que tuviera que ver con John Lennon, asesinado por un loco en 1980, siempre ha sido codiciado por los coleccionistas. Por lo tanto, tiene sentido que una parte genuina de su cuerpo alcanzara más de 30.000 dólares en una puja celebrada en 2011. El objeto del deseo era un diente con una enorme caries que le habría causado un inmenso dolor al exbeatle. El comprador fue un dentista canadiense, Michael Zuck, que acostumbraba a coleccionar piezas de la dentadura de famosos. Otra puja por el ADN del mito fue la de un mechón de pelo que había conservado una peluquera que trabajaba habitualmente con los ‘fab four’. Se vendió por 33.000 euros.
La radiografía de Marilyn
Marilyn Monroe fue la mujer más deseada de los años 50. Sus fotografías en paños menores causaban furor, así que se puede llegar a entender que se pagara una auténtica fortuna por unas instantáneas de su pecho y su pelvis. La cosa se pone rara si puntualizamos que se trata de tres radiografías realizadas durante un chequeo médico en 1954. Ocurrió en una subasta en el Planet Hollywood de las Vegas. En un principio, estas radiografías rondaban los 1.000 dólares cada una, pero al final de la puja alcanzaron los 45.000 dólares en total. Viéndolo así, es menos raro que por el mítico vestido con el que le cantó el ‘happy birthday’ a Kennedy en su 45 cumpleaños se vendiera por la impresionante cifra de 4,3 millones de euros.
La última mascarilla Michael Jackson
Del ‘rey del pop’ se subastaron hasta sus calzoncillos Calvin Klein usados -confiscados durante una redada en su rancho de Neverland-, pero mucho más macabro es que alguien llegara a pagar hasta 100.000 euros por la mascarilla que llevaba en el momento de su muerte. La casa de subastas subrayaba que aún contenía “marcas visibles de maquillaje” e incluso “una hebra del pelo de Jackson”. Espeluznante.
El aliento de Brangelina
Quizás sea la subasta más delirante del lote. Al parecer, un ‘cazafamosos’ llamado Joe Wilson se coló en la premier de la película ‘Sr. y Sra. Smith’, protagonizada por Brad Pitt y Angelina Jolie, y logró estar cerca de las dos estrellas. Es difícil decir si es más disparatado que el tipo consiguiera ‘guardar’ en un frasco el aire que respiró la que iba a ser la pareja más famosa de Hollywood o que después alguien llegara a comprar el tarro por 75.100 dólares. Eso sí, la descripción del artículo era honesta, dentro de lo que cabe: “¡Sea el primero en poseer este frasco de aire de famosos, que puede contener moléculas de aire que estuvieron en contacto directo con Angelina Jolie y Brad Pitt! No garantizamos que esta muestra de aire contenga moléculas de aire que entraron en contacto con la capa epidérmica o el sistema respiratorio de ninguna celebridad, pero la muestra fue capturada en la proximidad de las celebridades y las moléculas de aire que sí entraron en contacto directo”.